Actualmente, la Justicia rusa aplica principalmente para el gobierno, sus funcionarios y el ejército: en otras palabras, hay doble rasero en donde quedan en segundo lugar los ciudadanos…
El activista Oleg Orlov, dirigente de Memorial, organización de derechos humanos que recibió el Nobel de la Paz en 2022, fue condenado hoy a 2 años y 6 meses de cárcel por el delito de desprestigiar al Ejército de Vladimir Putin.
Orlov fue condenado a raíz de un artículo en el que llamó al régimen ruso “totalitario y fascista”.Más aún, Orlov también se manifestó en la plaza Roja contra la guerra en Ucrania el pasado 11 de octubre, siendo multado con el equivalente en rublos a mil 500 dólares.
La encargada de “impartir justicia” tomó en consideración la edad del acusado y su trayectoria como activista durante los últimos 30 años como atenuante, pero la Fiscalía recurrió el fallo al acusar a Orlov de “albergar odio ideológico y político” contra Rusia, razón por la cual Tribunal Urbano de Moscú ordenó repetir el juicio.
A los cargos por desprestigiar al Ejército, el tribunal sumó acusaciones de animadversión contra los principios morales tradicionales y contra los valores patrióticos que profesa el Kremlin. Es decir, Vladimir Putin.
Antes de ser notificado de la sentencia, Orlov dijo que “nos acusan de desprestigio, sin explicar de qué se trata y en qué se diferencia de la crítica legítima. Nos acusan de difundir intencionadamente información falsa sin molestarse en demostrar su falsedad”.
“El Estado en nuestro país de nuevo controla no sólo la vida social, política y económica, sino que aspira al total control de la cultura, el pensamiento científico e invade la vida privada. Se convierte en absoluto”, agregó-
Luego de conocerse el fallo, agentes encapuchados esposaron a Orlov, de 70 años de edad, y lo introdujeron en una celda en la misma sala del Tribunal Golovinski de Moscú.
