Retiro de visas estadounidenses a miembros del Tribunal Supremo de Brasil, medida arbitraria: Lula

Para el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, las sanciones aplicadas por Estados Unidos a 8 de los 11 integrantes del Tribunal Supremo de Brasil, representan "otra medida arbitraria" del Gobierno del convicto Donald Trump.

El mandatario sudamericano se solidarizó con los miembros del la Corte, a quienes el departamento de Estados norteamericano suspendió sus visados, como medida de represalia del republicano por el desarrollo del juicio contra el expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro, por implicarse en un intento de golpe de estado.

"Ningún tipo de intimidación o amenaza, de quien quiera que sea, va a comprometer la más importante misión de los poderes e instituciones nacionales, que es actuar permanentemente en la defensa y la preservación del Estado Democrático de Derecho", dijo Lula.

El presidente brasileño expresó que ",la interferencia de un país en el sistema de Justicia de otro es inaceptable y hiere los principios básicos del respeto y la soberanía entre las naciones".

E,l secretario de Estado, Marco Rubio, anunció la revocación del visado al juez brasileño Alexandre de Moraes, así como el de su familia y sus aliados, por una presunta "caza de brujas" contra Bolsonaro.

Moraes, relator del proceso por intento de golpe de Estado dictó medidas cautelares contra Bolsonaro, incluido el uso de una tobillera electrónica y la obligación de permanecer en su casa durante las noches y fines de semana.

También se indagan eventuales gestiones, que habría hecho Bolsonaro junto a su hijo y diputado Eduardo, para inducir a Washington a al sancionar a Brasil. La sanción anunciada por Rubio se extendió a otros 7 miembros del Supremo, todos acusados de mantener una persecución política contra Bolsonaro.

La medida de presión intervencionista de la Casa Blanca se suma a la amenaza de Trump de aplicar aranceles del 50% a Brasil a partir del 1 de agosto si no termina esa presunta caza de brujas y se cierra el proceso contra el líder de la extrema derecha.

Bolsonaro y 7 de sus colaboradores responden ante la Corte por acusaciones de golpe de Estado, organización criminal armada, tentativa de abolición violenta del Estado democrático de derecho, daño cualificado por violencia grave o amenaza y deterioro de patrimonio protegido.