Y luego se dan golpes de pecho ... El reporte realizado por una fundación de derechos desnuda la doble cara de los 20 países más ricos del mundo, que promueven trabajos forzosos y son responsables de casi la mitad de los 50 millones de personas que se estima viven en “esclavitud moderna”. La fundación Walk Free, que se enfoca en la lucha contra la esclavitud moderna, afirma que 6 miembros del Grupo de las 20 naciones más ricas del mundo, tienen el mayor número de esclavos modernos, por trabajos o matrimonios forzosos. El reporte del cual da cuenta la agencia noticiosa AP, precsa que la India encabeza la lista con 11 millones de personas, seguida por China con 5,8 millones, Rusia con 1,9 millones, Indonesia 1,8 millones, Turquía 1,3 millones y Estados Unidos con 1,1 millones. El informe sostiene que "la mayoría de los países con la menor prevalencia de esclavitud moderna, que son Suiza, Noruega, Alemania, Holanda, Suecia, Dinamarca, Bélgica, Irlanda, Japón y Finlandia, tambien forman parte del G20”. “Incluso en esos países, miles de personas siguen siendo obligadas a trabajar o casarse pese a sus altos niveles de desarrollo económico, igualdad de género, bienestar social y estabilidad política, así como sólidos sistemas de justicia penal”. La fundadora de Walk Free, Grace Forrest, expuso en un comunicado que “la esclavitud moderna permea todos los aspectos de nuestra sociedad”, y que “está entrelazada en nuestras ropas, ilumina nuestros dispositivos electrónicos y aliña nuestra comida”. Es más evidente en cadenas globales de suministro, donde las naciones del G20 importan cada año productos por valor de 468 millones de dólares considerados “en riesgo” de ser producidos con trabajos forzosos, como prendas, electrónica, aceite de palma, paneles solares y productos textiles. Walk Free incluye en su reporte, estimaciones de esclavitud global en 160 países a partir de miles de entrevistas con sobrevivientes recopiladas a través de estudios nacionales y análisis sobre la vulnerabilidad de cada país. La ONG australiana indica que el incremento en casi 10 millones de personas obligadas a trabajar o a casarse refleja el impacto de varias crisis simultáneas: “conflictos armados más complejos, degradación generalizada del medio ambiente, ataques a la democracia en muchos países, un retroceso global en los derechos de las mujeres y los impactos económicos y sociales de la pandemia del COVID-19”.
Walk Free apunta que esos factores han afectado la educación y el empleo, lo que aumenta pobreza extrema y migración forzosa e insegura, “que en conjunto elevan el riesgo de todas las formas de esclavitud moderna”, señaló el reporte. Los países con mayor prevalencia de esclavitud moderna al final de 2021 eran Corea del Norte, Eritrea, Mauritania, Arabia Saudí y Turquía. El reporte recalcó que hay trabajos forzosos en todos los países, en muchos sectores y en todos los tramos de la cadena de suministro. Y si bien Reino Unido, Australia, Holanda, Portugal y Estados Unidos fueron reconocidas por tener fuertes medidas contra la esclavitud, el reporte dijo que esas mejoras eran menos y más débiles de lo necesario. “La mayoría de los gobiernos del G20 no hace suficiente para garantizar que la esclavitud moderna no está implicada en la producción de bienes importados a sus países y en las cadenas de suministro de las compañías con las que trabajan”, señaló Forrest “Walk Free pide a los gobiernos de todo el mundo que aumenten sus esfuerzos para poner fin a la esclavitud moderna en sus orillas y sus cadenas de suministro” dijo Forrest. “Necesitamos ahora es voluntad política”. (AP)
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