El problema parece ser en buena medida que se trata de hechos evidentes que pocos piensan que serán castigados.
Volker Türk, el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, aseguró que tanto el movimiento islamista Hamás como Israel, han cometido crímenes de guerra desde que estalló el conflicto.
En conferencia de medios en El Cairo, dijo que "las atrocidades perpetradas por grupos armados palestinos el 7 de octubre "fueron nefastas, fueron crímenes de guerra, como lo es la continua retención de rehenes".
Türk comentó también que "el castigo colectivo de Israel a civiles palestinos también constituye un crimen de guerra, al igual que la evacuación forzosa e ilegal de civiles".
“Ya antes del 7 de octubre, Gaza había sido descrita como la mayor prisión al aire libre, bajo 56 años de ocupación y 16 de sitio”, recordó Türk.
Explicó que "incluso en el contexto de una ocupación de 56 años, la situación es la más peligrosa a la que nos hemos enfrentado para la población de Gaza, de Israel, de Cisjordania y también a nivel regional".
Y sentenció: “hemos caído en un precipicio y esto no puede continuar”.
Türk hizo esas declaraciones durante una visita al paso fronterizo de Ráfah y al hospital egipcio de El Arish, donde hizo un llamamiento a un alto el fuego urgente entre Israel y Hamás.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, afirmó que el número de civiles muertos en Gaza demuestra que algo está "claramente mal" en las operaciones de Israel contra Hamás.
En la conferencia Reuters NEXT en Nueva York, organizada por la agencia de noticias, Guterres señaló que es importante hacer comprender a Israel que va en contra de sus intereses “ver todos los días la terrible imagen de las dramáticas necesidades humanitarias del pueblo palestino". "Eso no ayuda a Israel ante la opinión pública mundial".
Tras condenar enérgicamente el ataque de Hamás contra Israel, Guterres dijo que "tenemos que distinguir. Hamás es una cosa, el pueblo palestino otra"... "si no hacemos esa distinción, creo que es la propia humanidad la que perderá su significado".
Los ataques de Hamás cobraron la vida de mil 400 israelíes, en tanto que los bomardeos judíos han matado a cerca de 11 mil palestinos.
Por otro lado, el canciller israelí, Eli Cohen, quiere vender la idea de que la guerra de su país contra Hamás es "la guerra del mundo libre".
El diplomático los israelí asegura que Israel es atacado por Hamás, por el grupo Yihad Islámica, por Hezbolá en la frontera norte y por los hutíes de Yemen.
Para Cohen, se necesita ganar esta guerra, "para asegurarnos de que Occidente no sea el próximo, porque el terrorismo es como un cáncer".
Más aún, le expresó al Parlamento que "hay únicamente una cosa que los conecta a todos: Irán", el cual "es el financista número uno del terror".
De las décadas que tiene el estado judío de no acatar las resoluciones de Naciones Unidas, ni una palabra al mundo libre..
Israel asegura que 50 mil palestinos evacuaron el norte de la Franja de Gaza rumbo al sur, a través de un corredor humanitario habilitado por su ejército, según el portavoz militar Daniel Hagari.
De acuerdo con el Ministerio de Defensa israelí que controla asuntos civiles en los territorios palestinos ocupados, los pobladores de Gaza "parten porque entendieron que Hamás perdió el control del norte y que el sur es más seguro".
No menciona el vocero la tragedia que significa para esas familias abandonar sus hogares, sus bienes y gran parte de su vida.
El cuestionado premier hebreo Benjamín Netanyahu reiteró que no habrá cese al fuego en la Franja de Gaza hasta que Hamás libere a los rehenes que capturó en Israel el 7 de octubre.
No demasiado lejos de la zona de guerra, fue cerrado el paso fronterizo de Rafah, entre Egipto y Gaza al paso de civiles y ayuda humanitaria, informó el portavoz del Departamento de Estado de estadounidense, Vedant Patel.
Justificó que "dada una circunstancia de seguridad, el cruce fronterizo de Rafah permanece cerrad, pero esto es algo con lo que continuamos trabajando, en asociación con los gobiernos de Egipto e Israel, para lograr un paso seguro para más ciudadanos estadounidenses, y que familias elegibles y residentes permanentes legales puedan salir de Gaza".
El funcionario norteamericano agregó que se espera que el cruce sea reabierto y vuelva a sus operaciones normales, a intervalos regulares, en cuanto se resuelva la situación de seguridad
