Quien piense que las redes sociales son la panacea (crea usted que los hay), está más que equivocado, como lo muestra una encuesta realizada pora Universidad de Michigan.
En el trabajo, destaca que el número de adolescentes que sufren episodios depresivos se duplicó en la última década...para quien diga que "benditas redes sociales".
Lo que refleja el sondeo es que cerca de la mitad de los menores encuestados se identificaron con expresiones como "no puedo hacer nada bien", "no disfruto de la vida" y "mi vida no es útil".
Para la psicóloga Jean Twenge, los resultados de la encuesta muestran que el aumento de la depresión en adolescentes está relacionado con el auge de las redes sociales y el tiempo que pasan frente a la pantalla.
Masxain, esa tendencia coincide con la popularización de plataformas como Snapchat y TikTok en los últimos años, en tiempos en los que según Twenge, "hay un cambio fundamental en la forma en que los adolescentes pasan su tiempo libre. [...] Si se suma todo, más tiempo en las pantallas, menos tiempo con amigos en persona, menos tiempo durmiendo, es una muy mala receta para la salud mental", señaló Twenge.
Hay expertos quecestindn que el problema va más allá, como Ryan Sultán, especialista en salud mental pediátrica y de adultos en el Colegio de Médicos y Cirujanos de la Universidad de Columbia, quien explica que las redes sociales indiscutiblemente suponen algunos riesgos, pero "es importante reconocer que la encuesta no se trata de un análisis científicamente riguroso".
Para Sultán, el verdadero problema es que las redes "están perjudicando a los factores de protección que ayudan a prevenir la depresión, como fomentar relaciones estrechas, pasar tiempo al aire libre y participar en actividades físicas".
Finalmente, de acuerdo con Zachary Ginder, doctor en psicología clínica del centro Pine Siskin Consulting, pese a los beneficios potenciales de las redes sociales para algunos grupos, "el tema predominante es que el uso frecuente y prolongado de las redes sociales se asocia con un riesgo elevado de malestar psicológico, como depresión y ansiedad para niños y adolescentes".
Más claro, ni el agua...
