¿Qué le pasa al cerebro de una mujer que ha sufrido una agresión sexual?

Las mujeres que han sido víctimas de una agresión sexual sufren cambios drásticos en el cerebro, lo cual afecta significativamente la manera en la que el órgano regula las emociones, según un estudio llevado a cabo por científicos españoles en Barcelona.

La investigación se realizó mediante resonancias magnéticas, en donde los científicos analizaron los cerebros de 85 mujeres; 45 de ellas no habían experimentado ningún abuso y 40 habían sufrido una agresión sexual durante el último año y, como consecuencia de ello, desarrollado un trastorno por estrés postraumático, condición en la que las personas que han vivido o presenciado un evento traumático presentan ansiedad, tristeza o enojo, así como problemas para concentrarse y dormir además de pensar constantemente en lo sucedido.

La investigadora principal del estudio, la doctora Lydia Fortea, del Hospital Clínic de Barcelona, destaca "a pesar de que la violencia sexual es una de las formas más extendidas de trauma que afecta a las mujeres, la mayoría de las investigaciones sobre el estrés post traumático, se han centrado en otros tipos de trauma, como la guerra".

En la investigación, los expertos estudiaron la comunicación entre la amígdala que procesa las emociones como el miedo, y la corteza prefrontal medial encargada de regularlas. Los resultados arrojaron que, en 22 de 40 mujeres, la conexión entre esas partes se había reducido casi por completo, afectando la forma en la que las mujeres regulan sus emociones y responden al miedo.

Raül Andero Galí, psicólogo y profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona, asegura que "este hallazgo es especialmente importante dada la urgente necesidad de desarrollar tratamientos más eficaces para las mujeres afectadas por el estrés post traumático tras una agresión sexual".