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  • Laura Meléndez

¿Quien puede olvidar esta maravillosa voz?: Edith Piaf a 59 años de su muerte (video)


Pasan los años, y este monstruo de la canción en Francia no pierde su lugar de privilegio en la historia de la canción no solo en este país europeo sino en el mundo: Edith Piaf fue quizás la cantante francesa más célebre del siglo XX, a ella se le deben numerosas canciones del repertorio francófono como “la vida en rosa”, “no me arrepiento de nada”, “himno al amor”, “mi legionario”, “la foule” y “milord”. Hoy la recordamos a 59 años de su deceso, el 11 de octubre de 1963.

Nació en París el 19 de diciembre de 1915 bajo el nombre de Edith Giovanna Gassion. Su padre, Louis Alfonso Gassion, era acróbata, y para celebrar su nacimiento, se emborrachó y dejó a su mujer, la cantante Annetta Maillard, por lo que ella no llegó al hospital y Edith nació debajo de una farola en las calles de París.

Annetta era demasiado pobre como para criar a la pequeña Edith, quien finalmente quedó en manos de su abuela paterna, dueña de una casa de prostitución en Normandía donde la niña fue criada por las prostitutas de la casa. Años después de la guerra, se separó de su padre en 1929, y se volvió cantante en los suburbios de París. A los 17 años se enamoró de Louis Dupont, con quien tuvo su única hija, quien murió a la edad de dos años, por meningitis.

Firmó contrato con Polydor y grabó su primer disco en 1936: “Los Niños de la Campana", el cual, la convirtió en un éxito mediático de inmediato. Tras un escándalo que la obligó a volver a los burdeles, tomó contacto con el compositor Raymond Asso, quien la preparó para ser cantante profesional del Music Hall. Bajo el nombre de "La Môme Piaf", en marzo de 1936, debutó en el género de music-hall en el teatro ABC de París, y se convirtió en una estrella de la canción francesa, adorada por el público y difundida por la radio.

Durante la Segunda Guerra Mundial, la cantante cambió su nombre al de "Edith Piaf" y continuó dando conciertos sin ceder a la ocupación nazi. Interpretó canciones con doble sentido evocando la Resistencia, y se erigió como protectora de los artistas judíos, perseguidos por las autoridades alemanas. Piaf cantaba en los clubes y music-halls, y ayudaba a los prisioneros a escapar. Tras la guerra, en 1945, escribe la letra de “La Vida en Rosa”, su canción más célebre.

A finales de los 40, vivió un idilio con un boxeador francés de origen argelino, Marcel Cerdán, quien murió en un accidente de avión el 28 de octubre de 1949, y destrozada por la noticia, Piaf se volvió adicta a la morfina, y aún así, cantó “Himno al Amor” en su memoria.

Su adicción fue tal que en 1959, se desplomó en escena durante una gira en Nueva York; Se sometió a numerosas operaciones quirúrgicas, y volvió a París en mal estado de salud, en donde ofreció 2 años después una serie de conciertos en el Olimpia local donde interpretó “No me arrepiento de nada”.

El 9 de octubre de 1962, a los 46 años de edad, hastiada, enferma y adicta, Piaf se casó con Theo Sarapo, cantante joven y apuesto de 26 años, y a principios de 1963, grabó su última canción, “El Hombre de Berlín. Su corazón se detuvo el 11 de octubre de 1963 en Plascassier a los 47 años de edad, por cáncer hepático.

Su entierro tuvo lugar en el cementerio de Père Lachaise, en París, con el homenaje de una multitud de admiradores. Fue embalsamada antes de ser enterrada en el cementerio del Père-Lachaise junto a su padre quien murió en 1944, y a su hija Marcelle. Su último marido, Theo Sarapo, murió en un accidente automovilístico en 1970 y fue enterrado con ella. En total, tuvo 13 éxitos musicales y apareció en once películas. Además, se han hecho cinco películas y cinco obras teatrales con su biografía, y como homenaje, en París se encuentra el Museo Edith Piaf, uno de los más visitados en París.



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