El programa europeo de observación del cambio climático Copernicus ratificó oficialmente este martes lo dicho de manera preliminar hace unos días: el pasado mes de julio fue el más caluroso jamás registrado.
De acuerdo con esta agencia europea, la temperatura global fue grado y medio más cálida que la media preindustrial.
Copernicus apunta que el mes pasado fue 0,33 grados más cálido que el último récord de temperatura global de julio de 2019, y 0,72 grados más cálido que la media de los meses de julio comprendidos entre el 1991 y 2020.
Más aún, resalta que se han batido récords de temperatura global en la superficie del océano y en la masa de hielo marino debido a las olas de calor marinas en Groenlandia, el mar del Labrador, la cuenca del Caribe y el Mediterráneo.
El informe detalla que luego de un mes de abril que trajo temperaturas "inusualmente altas", la superficie del océano ha seguido calentándose hasta alcanzar en julio más de 0,51 °C por encima de la media de 1991 a 2020.
Más aún, la extensión del hielo marino antártico alcanzó un valor mensual de un 15% inferior a la media, la extensión más baja en un mes de julio desde que hay observaciones por satélite.
La subdirectora de Copernicus, Samantha Burgess, advierte que "estos récords tienen sombrías consecuencias tanto para la gente como para el planeta expuestos a fenómenos extremos cada vez más frecuentes e intensos”.
Los datos de Copernicus registraron olas de calor mortales en el suroeste de Estados Unidos y México, Europa y Asia, y los estudios científicos atribuyeron el fenómeno al cambio climático provocado por la humanidad con la quema de carbón, petróleo y gas natural.
Esto no es todo, hay que prepararse porque ae espera que el calentamiento empeore en los próximos meses debido al fenómeno de El Niño.
