Ahora son los sindicatos relacionados con el sector educativo los que se movilizaron en París, para protestar contra las medidas aplicadas por el gobierno frente a la propagación del coronavirus.
Los representantes sindicales acusaron al Gobierno de Emanuelle Macron de no asumir una política razonable para que los planteles escolares manejen la pandemia dentro de sus instalaciones, además de exigir la provisión de cubrebocas para el personal por parte de las autoridades, incluidas las mascarillas FFP2 y quirúrgicas para los alumnos, así como receptores de CO2 para controlar la pureza del aire en las aulas.
La inconformidad del sector llevó a profesores y representantes del sector educativo a llevar a cabo un paro de24 horas, días después de que el primer ministro francés, Jean Castex, anunciara un nuevo protocolo que permitirá a los estudiantes hacerse pruebas Covid en su casa, en lugar de una prueba de PCR si alguno da positivo al coronavirus.
La medida no calmó las inconformidades del sector educativo que no solo sacó a las calles de parís sus condiciones de trabajo provocadas por la pandemia, sino que denunciaron falta de personal en el sector.
La flexibilización anunciada por Castex fue rechazada de forma unánime por profesores y padres de alumnos, hartos de realizar pruebas continuas a los niños.
