Para el primer ministro de la provincia canadiense de Ontario, Doug Ford, los aranceles del 25% que impondrá Estados Unidos a productos de Canadá desde este 4 de marzo, van a ser un "desastre para ambos" países.
"Somos el mayor socio comercial. No quiero responder, pero responderemos como nunca lo han visto, adelantó el alto funcionario canadiense.
En declaraciones a la cadena estadounidense NBC, Ford dijo que amo a Estados Unidos, vivió allí por 20 años, "pero esta es la cosa más loca que alguien podría haber hecho jamás. Creará enormes problemas".
Señaló que su provincia "detendrá" los envíos a la Unión Americana de "minerales críticos" tales como el níquel, lo cual asegura "paralizará la fabricación porque el 50 % del níquel que se utiliza proviene de Ontario".
Dijo además que "voy a almacenar nuestro níquel de alto grado, que constituye el 50% de sus necesidades militares y de fabricación, el aluminio, el acero, la madera. Será un desastre absoluto, y todo esto se debe a una persona, esa es el presidente Trump".
Ford ratigicó que está preparado para poner en marcha las medidas que había anunciado previamente para responder a los aranceles, como retirar del mercado las bebidas alcohólicas de fabricación estadounidense.
Para ello, ordenó a sus funcionarios "que corten decenas de miles de millones de dólares de contratos que tenemos con Estados Unidos. Somos el mayor comprador de alcohol del mundo".
El primer ministro de esa provincia canadiense amenazó con cortar el suministro de electricidad de Ontario a varios estados estadounidenses.
Agregó que "si él quiere destruir nuestra economía y a nuestras familias, cortaré la electricidad en los Estados Unidos. Les digo que lo haremos. Es lamentable. Yo preferiría enviarles más electricidad, más minerales […] Este es el mayor error que ha cometido el presidente Trump y estamos totalmente en contra de ello".
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