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  • bambarito59

¿Por qué la ropa de color banco es más fresca que la obscura?


Todos sabemos que ante la llegada de las épocas de calor resulta imprescindible el uso de cremas solares ante exposiciones prolongadas al sol, pero lo que casi nadie tiene presente y queda a menudo en el olvido es la protección solar que ofrece la ropa.

 

Si tenemos en cuenta que nos untamos crema sobre las partes del cuerpo expuestas al sol, a veces dejamos sin crema aquellas zonas del cuerpo cubiertas por la ropa; de esta forma esas partes no cubiertas de crema dependen únicamente de la ropa como factor de protección. Pero la protección a los rayos ultravioletas que ofrece un determinado tipo de prenda depende de 4 factores esenciales: el color, el tipo de material, la densidad de las fibras y el grosor.

 

El color influye mucho en el grado de protección solar de la ropa, por lo general, conforme más claros sean los colores de la ropa menor protección solar ofrecerán y viceversa y por tanto una ropa oscura ofrecerá protección mucho mayor que una de iguales características y de color claro. La energía del calor obedece a las mismas leyes de conservación que la energía de la luz: Si cierta sustancia refleja más ondas de luz, también se reflejará más energía de calor, Por lo cual debido a la naturaleza de la luz visual, los colores que reflejan más onda de luz tienden a ser más fríos que aquellos que sólo reflejan algunas.

 

Entender cómo este principio aplica a diferentes colores puede permitir que una persona permanezca caliente o fría simplemente al usar diferentes colores en su ropa; el problema es que cuando los rayos del sol absorben la ropa de color oscuro, también va a aumentar su temperatura, así que es poco recomendable ir de negro cuando hace sol ante el riesgo de convertirnos en un horno.

 

Cuanto un color más se acerque al color negro, más calor absorbe de la fuente de luz y debido a que la ropa oscura refleja poco la luz solar, refleja poco calor solar y por lo tanto es más caliente, en cambio los colores vivos como el blanco se perciben de esa forma porque la mayoría de las ondas claras se reflejan en los ojos, y ya que la mayoría de la luz se refleja, menos luz o calor se absorberán.

 

El otro factor importante es el tipo de material. El algodón, la seda natural, las prendas acrílicas y de poliamidas ofrecen una escasa protección frente a la radiación ultravioleta, el poliéster ocupa una posición intermedia protegiéndonos de forma considerable para ciertos rangos de radiación ultravioleta mientras la lana es que la ofrece una mejor protección. La densidad de las fibras y el grosor de la ropa son dos factores también muy influyentes, ya de cuanto mayor sea la densidad de fibras y el grosor, menor capacidad tendrán los rayos de atravesar la ropa.

 

Así pues, la prenda ideal que nos protegería completamente del sol sería una ropa negra de lana, gruesa y con gran densidad de fibras, algo que no es viable si se quiere sobrevivir en zonas no árticas ni antárticas. Sin embargo, la ropa típica de verano es la que protege considerablemente menos frente a los rayos solares, y si además está mojada su protección es nula. Concretamente, este tipo de prendas protege menos que una crema solar de factor de protección inferior a 15 y, por tanto es recomendable echarse crema solar bajo la ropa.

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