Con su popularidad en índices muy bajos como no se veía en si gestión, y foco de las críticas por las fiestas realizadas en la oficina de gobierno en Downing Street, el primer ministro británico, Boris Johnson, busca popularidad y para ello utiliza los vientos de guerra.
Entrevistado por la BBC, el cuestionado premier inglés acusó a Rusia de estar preparando "la mayor guerra en Europa desde 1945" con una invasión total de Ucrania. Parece que el dirigente olvida guerras sangrientas como las de Corea y Vietnam
Lejos de hablar de iniciativas para pacificar el este de Ucrania, Johnson señaló que los informes de inteligencia que tiene su país, apuntan no a una invasión progresiva desde la región de Donbáss bajo control ruso, sino a la entrada masiva de tropas rusas desde el norte del país y desde Bielorrusia, para "rodear Kíev", capital ucraniana.
Johnson dijo que llamada a "entender el costo en vidas humanas" que una acción bélica semejante acarrearía, "no solo para los ucranianos, sino para los jóvenes rusos", y aseguró que el plan del presidente ruso, Vladímir Putin, "de alguna forma ya ha comenzado".
El primer ministro británico asume que hay pruebas de que la invasión de Ucrania puede ser inminente, luego de reunirse en Múnich con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, a quien "subrayó el apoyo inequívoco del Reino Unido a la soberanía y a la integridad territorial de Ucrania".
