Piden fiscales cerrarle la boca a Trump: pone en peligro a personal de seguridad

Ya cansados de los ataques, ofensas y descalificaciones del republicano Donald Trump, los fiscales a cargo de la acusación contra el magnate por llevarse a su casa documentos clasificados al abandonar la Casa Blanca han pedido a la corte que prohíba al expresidente hacer declaraciones que “representen un peligro significativo” para los agentes de seguridad que participan en el proceso.

El pedido de los fiscales es producto de una más de las muchas mentiras que siembra el republicano cada que abre la boca, toda be que declaró que el Departamento de Justicia autorizó “fuerza letal” contra él en la redada a su mansión de Mar-a-Lago.

Esta fantasiosa afirmación de Trump es para el gobierno de Estados, muy peligrosa, pues insinuó que el prest Joe Biden lo quería muerto.

El magnate sugirió esta semana en un correo para recaudar fondos de muchos seguidores y algunos incautos, que la orden de cateo implicaba que el actual presidente quería que agentes armados acabaran con él.

Además, Trump dijo en su red, Truth Social, apuntó que “el Departamento de Justicia de Joe Biden autorizó al FBI a que usara fuerza letal” contra él.

La queja de los fiscales pide a la jueza del Distrito Sur de Florida Aileen Cannon dejar claro que las declaraciones del expresidente crean una “impresión extremadamente engañosa” sobre las intenciones y la conducta de los agentes federales encargados de hacer cumplir la ley (sugiriendo falsamente que eran cómplices de un complot para asesinarlo). Y “exponen a esos agentes, algunos de los cuales serán testigos en el juicio, al riesgo de amenazas, violencia y acoso”.

Los fiscales escribieron en la moción entregada a Cannon, que la corte tiene la “obligación” de proteger la integridad de este procedimiento judicial y que se deberían tomar medidas inmediatamente para detener esta “peligrosa campaña de difamación de la ley”.

El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, calificó de “falsa” y “extremadamente peligrosa” la acusación del exmandatario republicano sobre el registro hecho a su mansión en el verano pasado.

La jueza Cannon aplazó indefinidamente la fecha del juicio a la espera de la resolución de litigios previos, lo que hace poco probable que el proceso tenga lugar antes de las elecciones de noviembre.