El expresidente estadounidense Donald Trump quiere ser igual de inmune (o impune) como otros mandatarios de países con serios problemas en su sistema democrático, y ya pedido a la justicia de Nueva York que aplace al menos un mes su juicio penal por el caso del pago con recursos de campaña electoral a una exactriz porno.
Quiere que la Corte Suprema de Estados Unidos se pronuncie primero sobre su exigencia de inmunidad presidencial.
El septuagenario republicano, eventual candidato presidencial, debe enfrentar un proceso más ante la justicia de Nueva York el 25 de marzo, por falsificar la contabilidad de su corporativo inmobiliario Trump Organization, para encubrir el pago de 130 mil dólares a la exestrella porno Stormy Daniels, para comprar su silencio en vísperas de las elecciones de 2016.
Trump niega haber tenido relaciones sexuales extramaritales con Daniels, cuyo nombre real es Stephanie Clifford y el fiscal de Nueva York, Alvin Bragg lo acusa de 34 cargos de fraude contable que pueden ser sancionados con hasta 4 cuatro años de cárcel si es declarado culpable.
Los abogados del republicano de 77 años de edad, buscan hacer válido su argumento de que Trump goza dei inmunidad penal por ser exmandatario del país, asunto que "analizará" la Corte Suprema federal en Washington a partir del 25 de abril, un poder que es afin al expresidente, por lo que no sería extraño que colocarán al magnate incluso por encima de las leyes.
Un documento judicial del 7 de marzo y hecho público por la Corte Suprema de Nueva York, señala que la defensa estima que ese "tribunal debería aplazar el juicio a la espera de que la Corte Suprema federal revise el alcance de la doctrina de la inmunidad presidencial".
El máximo tribunal estadounidense estableció la fecha del 25 de abril para que los magistrados debatan la inmunidad que exige Trump como exmandatario, a unos cuantos meses de las elecciones presidenciales.
