El papa Francisco pidió perdón este lunes en su primer día de actividades en Canadá, por el papel de la Iglesia católica en la política canadiense de obligar a niños indígenas a educarse en internados, que en varios sentidos fue devastadora, y aceptó que ello destruyó las culturas nativas, separó a niños de sus padres y marginó a generaciones enteras con repercusiones hoy.
Teniendo como marco las cercanías del lugar donde se asentaba la Escuela Residencial Ermineskin,, en tierras de 4 naciones Cree al sur de Edmonton, Alberta, el pontífice expresó que
“humildemente ruego perdón por la maldad cometida por tantos cristianos contra los pueblos indígenas”.
La súplica del papa se produjo justo al comienzo de lo que se ha dado en llamar “peregrinaje penitencial” a Canadá, con el que el papa espera abrir una etapa de reconciliación con los pueblos indígenas.
Las declaración de hoy del papa fue más lejos que la disculpa previa expresada por los actos “deplorables” de misioneros, y hoy, en Canadá, asumió la responsabilidad por la cooperación institucional que dio la Iglesia a la política de asimilación, que constituyó un “genocidio cultural”. según la Comisión de Verdad y Reconciliación de Canadá.
El obispo de Roma papa entrelazó las manos bajo su barbilla y rezó en silencio por unos instantes antes de ser trasladado por 4 caciques indígenas a una asamblea de miles de pobladores autóctonos, al llegar al sitio de la escuela Ermineskin.
Muchos de los asistentes vestían ropajes tradicionales, y algunos vestían camisas anaranjadas, que se han convertido en símbolo de las víctimas.
Luego de la ceremonia de bienvenida, el papa rezó en silencio.
Francisco llegó el domingo a Edmonton, donde fue recibido por representantes de los 3 principales grupos indígenas de Canadá, Primeras Naciones, Metis e Inui, jjunto con dignatarios políticos y de la Iglesia. En la bienvenida, Francisco besó la mano de una sobreviviente de una escuela residencial, la indígena Alma Desjarlais de las Primeras Naciones de Frog Lake, cómo gesto de humildad.
El viaje de 6 días de Francisco incluirá otros sitios en Alberta, luego de las reuniones que sostuvo en la primavera en el Vaticano con delegaciones de las Primeras Naciones, Metis y Nunavute, que culminaron con una disculpa histórica el 1 de abril por los abusos “deplorables” cometidos por algunos misioneros católicos en los internados.
