El referéndum del domingo para determinar el futuro de los patinetes eléctricos de alquiler arroja como resultado el adiós de estos transportes de la capital francesa. Los parisinos ya no los quieren circulando Los parisinos votaron por prohibirlos en las calles de la capital, toda vez que 9 de cada 10 votos fueron en contra de mantenerlos circulando, debido al aumento del número de accidentes en su ciudad. Los patinetes eléctricos se han convertido en un peligro en Francia, donde han causado al menos 27 muertes en 2022, cifra superior a los 22 reportados en 2021 y los 7 de 2020. Más aún, alrededor de 500 personas resultaron heridas en la capital por vehículos de micromovilidad en 2022. París puso en operación el servicio de alquiler de patinetes eléctricos hace casi 5 años, visto entonces como una alternativa ecológica a los automóviles, y al paso de los meses, la urbe francesa se convirtió en número 1 en el uso de este medio de transporte, pero conforme fue haciéndose más popular el patinete eléctrico, también creció el número de accidentes, por lo que la capital francesa se busca regular este tráfico. La cifra máxima de patinetes de alquiler permitidos en las calles de París se ubicó en 15 mil, y se aplicaron límites de velocidad, multas por mal uso y zonas de aparcamiento específicas. "Sinceramente, no son muy ecológicos: se estropean y se dejan tirados donde sea", dijo la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, a principios de este 2023, y agregó que "no podemos contenerlos en los espacios públicos y están causando problemas de seguridad vial, sobre todo a las personas mayores y discapacitadas". Actualmente, cada patinete de alquiler se utiliza una media de 3,5 veces al día en París, la tasa más alta de todas las ciudades europeas, lo que lo convierte en uno de los más populares entre los habitantes de la capital. El problema es que los usuarios son foco de accidentes.
