Tres de los hijos del líder del grupo islamista Hamás, Ismail Haniyei, perdieron la vida en unos de los más recientes bombardeos del ejército de Israel en Gaza, en donde no ha servido de nada el llamado a detener el fuego por parte del Consejo de Seguridad de Naciones, ni las órdenes emitidas por la Corte Internacional de La Haya para evitar la muerte de civiles en los ataques.
Al ser informado de la muerte de sus hijos y hasta de sus nietos en el bombardeo israelí en Gaza, el líder de Hamás afirmó fríamente que era "un honor".
Haniyei agradeció a Alá el "honor" de que 3 de sus hijos se convirtieran en mártires, cuando el ejército judío atacó el vehículo en el que viajaban en Gaza, y señaló que su muerte no es diferente a la del resto del pueblo del enclave palestino más de 33 mil personas.
En declaraciones al canal catarí Al Jazzera, dijo que "el enemigo se engaña si piensa que matando a mis hijos cambiaremos de posición", a propósito de alcanzar un tregua.
"La sangre de mis hijos no es más preciosa que la sangre de nuestro pueblo mártir en Gaza, porque todos ellos son mis hijos", añadió el dirigente máximo de Hamás, exiliado en Catar.
De acuerdo con los reportes, las víctimas fueron 3 hijos de Haniyeh (Hazem, Amir y Mohamed) y 2 nietos cuando se dirigían a visitar a familiares para celebrar el fin del Ramadán, en el campo de refugiados de Shati en el norte de Gaza.
El líder de Hamás visitaba un hospital con heridos gazatíes en la capital catarí de Doha cuando recibió la noticia, como aparece en un un vídeo difundido en redes sociales, y exclamó' "que Dios se apiade de ellos" antes de proseguir con su visita.
El Ejército israelí dijo haber atacado a los hijos de Haniyeh, a quienes describió como “tres agentes de Hamás” encaminados “a realizar actividades terroristas”.
Haniya apuntó que ha perdido a cerca de 60 familiares en los 6 meses de guerra en el enclave, entre ellos 14 en un ataque aéreo israelí en octubre contra una vivienda de su familia en la ciudad de Gaza.
