Los antiabortistas de Texas no pudieron salirse con la suya, y la Corte Suprema de Estados Unidos mantuvo el acceso al medicamento más común que se usa para la interrupción del embarazo.
Así, la Corte rechazó el dictamen de un pequeño tribunal texano de prohibir el uso del medicamento, mientras se resuelve una demanda.
Los jueces dieron por válidas las solicitudes de emergencia del gobierno del presidente Joe Biden y los laboratorios Danco, fabricantes del fármaco mifepristona, al apelar la sentencia de un tribunal inferior que anularía la aprobación de ese medicamento por la Administración de Alimentos y Medicamentos.
Este popular fármaco está autorizado en Estados Unidos desde el año 2000, y más de 5 millones de personas lo han utilizado.
La mifepristona se utiliza en combinación con un segundo fármaco, el misoprostol, en más de la mitad de los abortos practicados en Estados Unidos, y es muy probable que la decisión de la Suprema mantenga el acceso a la mifepristona sin cambios por lo menos hasta el próximo año, mientras se resuelven las apelaciones.
Samuel Alito, responsable de la anulación del fallo del caso Roe contra Wade, y el recién cuestionado Clarence Thomas fueron los magistrados que votaron a favor de mantener las restricciones avaladas en un juzgado de Texas.
La impugnación al uso de la mifepristona, presentada por opositores al aborto, es la primera controversia relacionada con la interrupción del embarazo que llega al máximo tribunal del país desde que anuló el fallo del caso Roe contra Wade hace 10 meses y permitió que más de una decena de estados prohibieran el aborto.
Los abortos con medicamentos representan más de la mitad de todos los abortos en Estados Unidos, y están en la mira de los antiabortistas.
Las mujeres que deseen poner fin a su embarazo en las primeras 10 semanas sin tener que someterse a un aborto inducido quirúrgicamente pueden tomar mifepristona, junto con el misoprostol.
