Al exalcalde neoyorkino Rudy Giuliani le está saliendo bastante caro haber trabajado para el expresidente republicano Donald Trump como abogado personal.
Giuliani ha sido condenado a pagar más de 148 millones de dólares a 2 agentes electorales que difamó durante las elecciones presidenciales de 2020 que perdió su exjefe.
Los demandantes son los abogados de Ruby Freeman su hija Wandrea Moss, agentes electorales del estado de Georgia quienes exigieron ante el tribunal federal de Washington 24 millones de dólares para cada una.
El jurado fue más lejos y les otorgó a cada una más de 16 millones de dólares por difamación, 20 millones por daño moral y 75 millones más por daños y perjuicios.
Moss mencionó a la prensa que "los últimos años han sido devastadores" porque "la llama que Giuliani encendió con esas mentiras y cambió todos los aspectos de nuestras vidas, nuestros hogares, nuestra familia, nuestro trabajo, nuestra sensación de seguridad, nuestra salud mental".
A su ve, Freeman dijo estar agradecida de que el jurado considerara a Giuliani "responsable", pero aclaró que "no es el final del camino", ya que "todavía tenemos trabajo por hacer. Rudy Giuliani no fue el único que difundió mentiras sobre nosotras y otros también deben rendir cuentas".
Obviamente, el exabogado de Trump
Giuliani va a apelar el fallo y calificó el monto de la indemnización de "absurda", sosteniendo que está "bastante seguro de que cuando este caso llegue ante un tribunal justo será revocado muy rápidamente.
Además, pareció redoblar sus acusaciones infundadas contra Freeman, de 64 años, y Moss, de 39.
"No tengo ninguna duda de que mis comentarios eran sostenibles entonces y lo son hoy", afirmó Giuliani, sobre sus señalamientos contra Freeman y Moss.
El exalcalde de Nueva York dijo que no se le permitió presentar pruebas y defendió su decisión de no testificar en su defensa porque, "no parece que fuera a ayudar mucho a convencer a nadie".
Un video en el que se ve a madre e hija pasándose unas pastillas de menta durante el recuento de votos, notici a Giuliani a decir que intercambiaban un USB "como si fueran dosis de heroína o cocaína" para falsificar los resultados.
Las demandantes denunciaron que esa acusación les ha valido una lluvia de insultos y amenazas, a menudo de carácter racista.
Giuliani enfrenta otros problemas, ya que tiene suspendida la licencia para ejercer la abogacía en Nueva York y Washington por sus "declaraciones falsas y engañosas" en sus esfuerzos por anular los resultados de las elecciones ganadas por Joe Biden a Trump.
Más aún, enfrenta a otra demanda de un bufete de abogados que le reclama 1,3 millones de dólares por impagos y fue acusado penalmente por los tribunales de Georgia junto con Trump y otras 17 personas de haber intentado alterar los resultados de las elecciones de 2020 en este estado clave.
