Desde que Donald Trump se metió a la política y a las lides electorales en 2015 para ganar la presidencia de Estados Unidos en 2016, ha tenido conflictos cuando su equipo de campaña selecciona temas musicales que utiliza para animar a los asistentes a los mítines o cuando aparece el expresidente convicto en el escenario.
Entre quienes han exigido al magnate y su equipo no utilizar sus temas, aparecen grupos como The Rolling Stones y QAueen, o solistas de la talla de Celine Dion. En estos días, otra legendaria agrupación asumió la misma exigencia.
El icónico cuarteto sueco ABBA y el sello discográfico Universal Music Group demandaron expresidente y candidato republicano, que deje de usar sus canciones en los eventos electorales.
Universal Music señaló que "junto con los miembros de ABBA, hemos descubierto que se han publicado videos en los que se ha utilizado la música de ABBA en eventos de Trump y hemos solicitado que sea retirada y eliminada inmediatamente".
De igual manera, la compañía propietaria de los derechos indicó que no ha recibido ninguna petición para usar las canciones, "por lo que no se ha dado ningún permiso o licencia a Trump".
Así sucede generalmente con el republicano, propenso en no pocas ocasiones a violar la ley.
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