Uno de los burócratas rusos de mayor rango es Dmitri Medvédev, el actual vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, y de nueva cuenta salió a dar opiniones poco responsables e incendiarias.
Medvédev, quien fue puesto hace una década en la presidencia rusa por Vladimir Putin para que el actual mandatario ruso no violara la ley gobernando 2 periodos seguidos, dijo hoy que Moscú no necesita dialogar de paz con Ucrania hasta que ella no lo pida de rodillas.
El funcionario dijo esto luego de la reunión celebrada por representantes de 30 países en la ciudad saudita de Yeda para explotar una posible solución al conflicto bélico ruso-ucraniano.
“No necesitamos ningún diálogo. El enemigo debe venir arrastrándose de rodillas, suplicando clemencia”, declaró Medvedev.
Sobre la reunión de Yeda que “es difícil criticar en deseo a poner fin a una guerra", y advirtió que cualquier propuesta de paz solo puede ser exitosa si cumple 3 condiciones.
“La primera: la participación de ambas partes del conflicto, algo que no sucede” ya que Rusia no fue invitada a dicha reunión.
“La segunda: tomar en cuenta el contexto histórico. Y es el siguiente: Ucrania no existía como país antes de 1991. Es una esquirla del Imperio ruso”.
Finalmente, “tomar en cuenta la realidad actual”, queradica en que “Ucrania está en una fase de semidescomposición, y parte de sus territorios retornaron a Rusia”.
“El intermediario que esté dispuesto a reconocer estos aspectos evidentes, tiene oportunidad para el éxito. El resto, ninguna”, dijo este sujeto.
En otras palabras, plantea que Rusia debe estar en las negociaciones, que Ucrania desaparezca, y que los rusos se queden con los territorios quitados a Ucrania a punta de bombardeos.
Luego de las fracasadas pláticas de paz de Estambul de abril de 2022, Rusia dice que no se opone al diálogo con Ucrania para poner fin al conflicto, pero que Kiev de no estar dispuesto al diálogo.
Ucrania exige a su vez para el inicio de negociaciones la retirada de tropas rusas a las fronteras de 1991, que incluirían la anexionada península de Crimea, liberación de prisioneros de guerra y reparaciones.
Ni como imaginarse el futuro con una persona como Medvedev al frente del gobierno en Rusia, en las circunstancias actuales.
