La Comisión Interamericana de Derechos Humanos adoptó una acción preventiva ante el enrarecido ambiente en Guatemala, y decidió otorgar medidas cautelares al presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo y la vicepresidenta electa, Karin Herrera.
El organismo con sede en Washington, pidió al Estado guatemalteco que tome las “medidas necesarias para proteger los derechos a la vida e integridad personal” de los políticos.
En la resolución publicada el jueves, la CIDH expone que le informaron que Arévalo fue sujeto de “vigilancias, seguimientos, campañas de desprestigio y amenazas de muerte” que han incrementado “tras la segunda vuelta electoral del 25 junio de 2023”.
Más sin, refiere que entre estas denuncias se encuentran 2 posibles planes para atentar contra la vida del ganador de los comicios del pasado domingo.
El texto de la resolución de la CIDH precisa que uno de esos planes, del que fue informado su equipo de seguridad la semana pasada, cuenta con “participación de agentes estatales e individuos particulares”.
En la otra amenaza contra Arévalo estarían implicadas presuntas “estructuras criminales de pandillas”, y para la Corte Interamericana, el Estado de Guatemala no ha tomado las medidas para proteger la seguridad del presidente electo, aún conociendo estas amenazas en su contra
La resolución de la corte añade que Arévalo y Herrera han tenido que recurrir a seguridad privada para garantizar su protección.
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