Funcionarios del gobierno de Estados Unidos confirmaron que se efectuaron una cuarta ronda de ataques contra objetivos hutíes en Yemen en menos de una semana.
Esto ocurre en medio de un incremento de las agresiones contra buques comerciales que navegan por el mar Rojo.
Los hutíes atacaron ayer frente a las costas de Yemen un buque comercial operado por Estados Unidos, y provocaron daños materiales, aunque no hubo pérdidas personales.
El Mando Central de Estados Unidos confirmó que un buque granelero de propiedad estadounidense fue atacado por hutíes de Yemen en el golfo de Adén.
El ataque fue realizada anoche con un dron lanzado desde la zona de Yemen que controlan los hutíes en contra del barco M/V Genco Picardy, que portaba bandera de las Islas Marshall.
Horas antes, el movimiento Ansarolá de los hutíes, informó sobre dicho ataque y precisó que se llevó a cabo con misiles antibuque.
Los bombardeos contra los hutíes, tuvieron lugar horas después de que Washington designara al grupo yemení como una organización terrorista.
El incremento de ataques hutíes contra cargueros y buques cisterna que navegan por los mares Rojo y Arábigo obligó a las navieras a suspender operaciones en la zona, o modificar rutas para evitar el paso por las cercanías de las costas yemeníes.
En respuesta a los ataques del grupo rebelde, la Marina de Estados Unidos anunció la operación 'Guardián de la Prosperidad', para "garantizar la seguridad de la navegación comercial" cerca de Yemen. La semana pasada, la Unión Americana y Reino Unido lanzaron ataques contra posiciones de los hutíes en Yemen.
Una ruta más segura, en torno al cabo de Buena Esperanza, sale más costosa y alarga los viajes, al suponer miles de kilómetros adicionales en los trayectos entre Europa y Asia.
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