Esta vez, no se fueron contra obras de arte como ha ocurrido a lo largo del año para protestar por la crisis ambiental...
Ahora, los activistas climáticos lanzaron pintura naranja al árbol de Navidad colocado en Milán por la firma de moda Gucci en la Galería Vittorio Emanuele: lo hicieron para protestar por lo que califican de "complicidad de las multinacionales" en la degradación del medio ambiente.
Medios locales de la ciudad trasalpina señalaron que los activistas del grupo 'Ultima generazione”, se colocaron en la plataforma sobre la que está colocado el árbol formado por paquetes en forma de regalo y lanzaron pintura antes de que se los arrestara la policía.
De esta manera, los miembros de la organización ambientalista denunciaron "la complicidad de las multinacionales del lujo" porque a su juicio, permiten "a una pequeña parte de la población acumular riquezas vergonzosas y abusar salvajemente de los recursos planetarios".
Más aún, los activistas pidieron la creación de un "fondo de distribución para daños de desastres climáticos" y para "reparar los daños sufridos por Milán y otras ciudades".
Integrantes de estas agrupaciones italianas han llevado a cabo otras acciones de denuncia, como el lanzamiento de barro a la basílica de San Marcos de Venecia el pasado 7 de diciembre, o una acción que acabó con ríos y canales de Roma, Milán y Venecia teñidos de verde fluorescente. (Efe)
