Una cifra todavía indeterminada pero si importante de franceses realiza este martes otra jornada de movilizaciones contra la iniciativa de reforma de pensiones del presidente Emmanuel Macron
A lo largo de este día, la mayoría de los trenes fueron detenidos, las refinerías de petróleo bloqueadas y la producción de energía se redujo en el país, en el marco de la protesta efectuada por los sindicatos, que llamaron a la sexta jornada de huelga nacional contra la reforma.
De acuerdo con los sondeos, la mayoría de los votantes rechaza la reforma, que entre otras cosas elevaría la edad de jubilación en dos años, La iniciativa presidencial considera elevar para 2030 la edad de jubilación en 2 años, hasta los 64.
Además, la reforma adelanta para 2027 la exigencia de cotizar 43 años en lugar de los 42 de hoy día, para cobrar una pensión completa.
El gobierno no da visos de moverse de su postura para empujar la reforma, que considera esencial para asegurar que el sistema de pensiones no se vaya a la quiebra, con las consecuencias que ello implica.
Para la primera ministra Elisabeth Borne, entiende que "no mucha gente quiera trabajar 2 años más, pero es necesario para garantizar la viabilidad del sistema".
Ante esto, los sindicatos se plantean incrementar la presión para tratar de convencer a los legisladores de no avalar las reformas y agregan que las huelgas, especialmente en refinerías de petróleo y en los trenes, podrían prolongarse durante varios días.
Las protestas se replicaron en varias ciudades francesas además de las movilizaciones en la capital. Los sindicatos analizan hacer su huelga de manera indefinida y ello se puede definir en las siguientes horas
Los paros se extendieron a las escuelas y universidades.
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