Normal: rechaza gobierno argentino las críticas del papa

Ni modo que aceptaran que violaron derechos humanos contra ancianos.

El Gobierno de Javier Milei respeta, pero no coincide con las declaraciones del papa Francisco, donde criticó la falta de políticas sociales y el uso de gas pimienta contra manifestantes.

Esto dijo el portavoz de la Presidencia de Argentina, Manuel Adorni.

En una conferencia de medios en la Casa Rosada, el portavoz del ultraderechista Javier Milei indicó que "es la opinión del papa Francisco, la cual nosotros respetamos, escuchamos y hasta reflexionamos sobre lo que dice el papa, pero no tenemos por qué compartir la visión que tiene sobre algunas cuestiones. Pero el respeto es total y absoluto".

En el marco de una reunión en el Vaticano con representantes de organizaciones con motivo de los 10 años del primer Encuentro Mundial de Movimientos Populares para combatir la exclusión social, el obispo de Roma expresó su molestia tras la represión ejercida por parte de fuerzas de seguridad argentinas contra  manifestantes que protestaban en contra del veto presidencial a la reforma jubilatoria.

El jefe de la iglesia católica dijo que "me hicieron ver un filmado de una represión de hace una semana, menos quizás. Obreros, gente que pedía por sus derechos en la calle y la Policía la rechazaba con una cosa que es lo más caro que hay, ese gas pimienta de primera calidad".

Precisó el vicario de Cristo que "no tenían derecho a reclamar lo suyo porque eran revoltosos, comunistas, y el Gobierno se puso firme y en vez de pagar justicia social, pagó el gas pimienta. Les convenía. Ténganlo en cuenta eso" 

Cuestionado por las declaraciones,ñ del pontífice, el vocero presidencial argentino sostuvo que la relación con el papa "ha sido siempre muy buena" y destacó la invitación del papa a la ministra argentina de Capital Humano, Sandra Pettovello, quien le entregó un informe sobre la situación del país en áreas que bajo la órbita de la cartera, incluyendo Desarrollo Social, Trabajo y Educación.

Adorni añadió que "la relación con el Papa es fantástica. Lo que no quita que empecemos a aceptar las diferencias y empecemos a aceptar que no opinamos igual en todos los temas, y bienvenido sea con él o con cualquier otro líder mundial".

El papa también a un presunto hecho de corrupción, tras dialogar con un "emprendedor internacional" que le comentó que "estaba haciendo en Argentina unas inversiones" y que, luego de una reunión con un ministro del país, recibió un pedido de soborno.

 "La coima. El diablo entra por el bolsillo, no se olviden", comentó el papa.