No la reconoce pero la enjuicia, y Rusia abre causa penal fiscal y jueces de Corte Penal

El fiscal de la Corte Penal Internacional Karim Ahmad Khan y los jueces Tomoko Akane, Rosario Salvatore Aitala y Sergio Gerardo Ugalde Godínez, que hace unos días emitieron una orden de detención contra el presidente ruso Vladímir Putin por crímenes de guerra cometidos en Ucrania, van ahora a juicio por parte del Comité de Investigación de Rusia

En un mundo plagado de hipócritas, la Corte Penal Internacional fue creada en 2002 para investigar graves violaciones de los Convenios de Ginebra y llevar ante la justicia a los responsables de crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y genocidio. Esta entidad derivada del Estatuto de Roma de 1998, ha sido ratificado por 123 países, y no lo hicieron Rusia, Ucrania, Estados Unidos, China, Israel, entre otros.

Esto les permite lavarse las manos a la ahora de cometer delitos de lesa humanidad porque no reconocen a la Corte, pero están prestos a condenar y criticar a cualquier país señalado en el seno de la Corte aunque no forman parte de la misma.

En un comunicado oficial del organismo ruso, se anuncia dicha investigación sobre la base de la solicitud de orden de arresto contra ciudadanos rusos presentada por el fiscal, los jueces de la CPI que, dicen, "dictaron ilegalmente órdenes de detención" contra el presidente ruso y la comisionada presidencial para los Derechos del Niño en Rusia, María Lvova-Belova.

Se señala que el proceso iniciado por la Corte es "intencionadamente ilegal, ya que no existen motivos de responsabilidad penal", como se subraya que en virtud de la Convención sobre la Prevención y el Castigo de Delitos contra Personas Internacionalmente Protegidas, firmada en 1973, los jefes de Estado gozan de inmunidad absoluta frente a la jurisdicción de Estados extranjeros.

En otras palabras, leyes a la medida de quienes como en el caso de Rusia, atacan a sus vecinos y secuestran a sus infantes.

El Comité de Investigación ruso considera que las acciones del fiscal y los jueces, contienen elementos de delitos previstos en el Código Penal de Rusia, concretamente "la persecución penal de una persona que se sabe inocente, combinada con la condena ilegal de una persona por un delito grave o particularmente grave, así como la preparación de un ataque contra un representante de un Estado extranjero que goza de protección internacional, con la intención de agravar las relaciones internacionales".

El tribunal internacional con sede en La Haya, emitió el viernes pasado una orden de detención contra Putin, por deportación de menores de edad ucranianos a territorio ruso, que califica de crimen de guerra, y señalando que hay fundamentos para creer en la responsabilidad directa del mandatario ruso.

El portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Wang Wenbin, otro país que no acepta el Estatuto de Roma porque tampoco le conviene, instó a la Corte Penal Internacional a evitar "la politización y el doble rasero", al comentar la orden de detención emitida contra el presidente de Rusia. Dice que la CPI "debe mantener una postura objetiva e imparcial", así como "respetar la inmunidad jurisdiccional de la que goza el jefe de Estado de conformidad con el derecho internacional"

Todo a conveniencia de unos cuantos…