El tenista número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, afirmó en entrevista que debido a que no quiere vacunarse contra el coronavirus, de plano está dispuesto perderse los torneos de Grand Slam de Roland Garros y Wimbledon, si se pide de manera obligatoria la inmunización para presentarse a estos campeonatos.
En declaraciones a la BBC británica, Djokovic asegura que "sí, ese es el precio que estoy dispuesto a pagar, nunca he estado en contra de la vacunación, pero siempre he apoyado la libertad de elegir lo que pones en tu cuerpo; los principios y las decisiones sobre mi cuerpo son más importantes que cualquier título o cualquier cosa".
De las consecuencias que tiene para la comunidad adoptar ese tipo de decisiones, el serbio no expresó nada, al ser inquirido si sacrificaría torneos como Roland Garros o Wimbledon, a celebrarse próximamente en París y Londres.
El balcánico también lamentó la decisión de las autoridades australianas de cancelar su visado, y dijo que "la razón por la que fui deportado de Australia fue porque el ministro canceló mi visado a su discreción basándose en su opinión de que podía crear ánimos antivacunas en el país o en la ciudad, con lo que estoy totalmente en desacuerdo".
El ministro de Inmigración australiano, Alex Hawke, anuló el 14 de enero y por motivos de "salud y orden público" el visado de Djokovic, quien había llegado a Melbourne para defender el título del número uno del tenis mundial con una exención otorgada por los organizadores del Abierto de Melbourne.
Los organizadores del Abierto de Australia exigieron que los participantes debían estar vacunados contra el coronavirus o cuenten con exención médica; Djokovic presentó un certificado de exención por haber pasado la enfermedad en diciembre de 2021, pero asistió a eventos públicos después de haber dado positivo por Covid a mediados de diciembre pasado, y no llevaba cubrebocas en algunos actos.
Cada país tiene sus leyes y reglamentos, y están por encima de Djokovic y de cualquier persona, sobre todo si es extranjera.
