El gobernador de Texas, Greg Abbott, descartó que las boyas que mandó colocar en una parte del río Bravo para frenar el cruce de migrantes desde México a Estados Unidos fueran la causa de la muerte de 2 personas cuyos cuerpos fueron hallados hace unos días en esa área.
El mandatario republicano ordenó colocar en julio pasado boyas anaranjadas a lo largo de unos 300 metros del Río Bravo, en el perímetro ubicado entre Texas y Piedras Negras, que es una de los puntos más utilizados por migrantes irregulares para ingresar a territorio de Estados Unidos.
Según el gobernador de Texas, "lo que esta historia no les dice es que informé a Biden hace casi un año sobre la autoridad constitucional de Texas para asegurar la frontera", al tiempo que hizo responsable al mandatario de la crisis migratoria que vive el país.
El Departamento de Justicia estadounidense ya presentó una demanda civil para impedir que el gobierno de Texas coloque barreras adicionales y retire las ya existentes, pero el hecho es que las boyas siguen ahí y pasará un tiempo para que sean retiradas, si la demanda prospera.
Las boyas naranjas tienen un diámetro de 2 metros y tienen dientes de metal similares a los de las sierras eléctricas para cortar madera, según el congresista estadounidense, Joaquín Castro, quien visitó el lugar y tomó imágenes de la barrera.
Castro pertenece al Partido Demócrata, y cuestionó las afirmaciones de las autoridades texanas de que las boyas no representan un peligro para las personas migrantes, por lo que mostró ante una cámara la presunta sierra colocada entre cada una de las boyas.
"Tenemos una situación en la que el Gobierno del estado y el gobernador, están tratando a las personas como animales", dijo el legislador, al precisar que "estas son personas que buscan asilo o que tratan de solicitar asilo en los Estados Unidos y esto es lo que se encuentran".
"Es increíblemente peligroso y es increíblemente inhumano", dijo Castro, quien aseguró que “si uno se acerca al alambre de púas puede ver ropa que se quedó atascada en el alambre. Y los guardias nacionales del estado no pueden ayudarlos incluso si ven que las personas están atoradas, aun con bebés o niños de 4 o 6 años de edad".
Finalmente, cuestionó que los elementos de Guardia Nacional de Texas estuvieran asumiendo labores que corresponden a la Agencia de Aduanas y Control Fronterizo, lo que representa un riesgo para los migrantes y para la propia comunidad.
foto ilustrativa
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