El diario británico Mirror, dio otro golpe a la ya deteriorada imagen del premier Boris Johnson, al informar que el presidente acudió a la despedida de su asesor de defensa, Steve Higham, en navidad de 2020 cuando el coronavirus golpeaba duramente al Reino Unido.
De confirmarse esto, serían ya 10 las fiestas a las que acudió Johnson cuando la pandemia obligaba a establecer restricciones en el país. Más aún, Carrie, la actual esposa del primer ministro, fue tomada en septiembre de 2020, ignorando normas de distanciamiento social en varias ocasiones, como lo demuestran una serie de fotografías dadas a conocer en medios de comunicación.
Ante la nueva revelación, la oficina de Johnson en Downing Street declaró que el premier “creía implícitamente que se trataba de un evento de trabajo”, por lo que “no es cierto que el Primer Ministro haya sido advertido sobre el evento con anticipación”.
Agrega que estuvo “allí durante unos minutos para agradecerle su servicio” y que “un pequeño número del personal del número 10 se despidió brevemente”. Fuentes de Downing Street han declarado al columnista Dominic Lawson que el primer ministro sí había sido advertido de la naturaleza de la reunión.
Mientras tanto, siguen aumentando las voces tanto de la oposición como dentro del partido conservador del primer ministro, en el sentido de que Johnson deb4e dejar el cargo, pues es insostenible su posición luego de todas las revelaciones sobre su asistencia a varias fiestas mientras la población debía resguardarse en sus casas.
