Un análisis realizado por expertos australianos y publicado en la revista The Lancet, precisa que más de 50 millones de personas sufrieron trastornos depresivos graves en el 2020 debido a la pandemia de coronavirus.
Según los investigadores, "antes del 2020, los trastornos mentales eran las principales causas de la carga mundial relacionada con la salud", y explican que "la aparición de la pandemia del covid-19 creó un entorno en el que se exacerban muchos factores determinantes de la mala salud mental".
Los científicos hicieron una revisión sistemática de los informes sobre la prevalencia del trastorno depresivo y ansiedad durante la pandemia, publicados entre el 1 de enero de 2020 y el 29 de enero de 2021.
Seguidamente, los datos fueron clasificados en una metarregresión. El equipo analizó las tasas diarias de infección, las restricciones a la movilidad y las tasas de mortalidad excesiva diaria, para medir el impacto de la pandemia en un área determinada.
A la luz de los resultados, se determinó que la prevalencia del trastorno depresivo mayor y el trastorno de ansiedad está relacionada con las tasas de movilidad humana y contagio con la enfermedad.
Más aún, a nivel mundial 53,2 millones de personas sufrieron trastorno depresivo un aumento de nuevos casos del 27,6%. La prevalencia total de la enfermedad fue de 3.152,9 casos por 100 mil habitantes.
Asimismo, los científicos encontraron la aparición de 76,2 millones de personas adicionales con trastornos de ansiedad, un aumento de más del 25%.
La investigación concluye que la pandemia llevó a "una urgencia cada vez mayor para fortalecer los sistemas de salud mental en la mayoría de los países", y que ante ello, las estrategias de mitigación deberían apuntar a las causas de la mala salud mental, y podrían incorporar formas de promover el bienestar mental e intervenciones para tratar a las personas con dichos trastornos.
