La Fiscalía de Brasil consiguió que fuese condenado a cerca de 31 años de cárcel el expresidente del Comité Olímpico de Brasil, Carlos Arthur Nuzman, por su participación en un plan de sobornos para tener los votos que darían a su país la organización de los Juegos Olímpicos de 2016 en Río.
La Fiscalía acusó a Nuzman de corrupción pasiva, organización criminal, lavado de dinero y evasión, dentro del caso de sobornos conocido como 'Operación Juego Sucio', en donde se creó un plan internacional de compra de votos a miembros africanos del Comité Olímpico para asegurar que la Olimpiada se realizara en el país amazónico.
El magistrado Marcelo Bretas del séptimo Juzgado Federal de lo Penal de Río de Janeiro, señaló que los motivos que llevaron al también exjugador de voleibol profesional a comprar votos son "altamente reprobables", y que es "una persona codiciosa" que "utilizó su función pública para cometer delitos
Según autoridades judiciales, el exdirectivo fue clave en el soborno a miembros africanos del Comité Olímpico Internacional para que votaran por Río de Janeiro como sede de los Juegos de 2016, y dentro de la pesquisa, se supo que Nuzman le pidió al empresario brasileño Arthur Soares 2 millones de dólares para ese fin.
La Fiscalía determinó también que Nuzman falseó su declaración de impuestos, aumentó su patrimonio en 457 % entre 2006 y 2016 y trató de legalizar 16 kilos de oro valorados en 2 millones de dólares.
Este sujeto fue detenido hace 4 años y está bajo arresto domiciliario en Río de Janeiro, dentro de una pesquisa donde la Justicia brasileña también acusó a los senegaleses Lamine Diack y Papa Massata Diack, miembro del Comité Olímpico Internacional y exdirigente de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo, respectivamente; al exgobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral; al exdirector de operaciones del Comité Olímpico de Brasil Leonardo Gryner y al empresario brasileño Arthur Soares.
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