Uno de los grandes de la pintura y la escultura ha muerto: se trata del artista colombiano Fernando Botero, conocido por sus voluptuosas figuras, quien dejó de existir este viernes a los 91 años de edad.
El artista sudamericano nacido el 19 de abril de 1932 en Medellín, se mantenía activo pintando en su estudio hasta que sufrió una neumonía que lo mandó directamente a un hospital, hasta que el día de ayer v había sido enviado a su casa para recuperarse. Ha pasado a mejor vida.
El artista publicó sus primeras ilustraciones en la revista dominical de El Colombiano el año de 1948 cuando apenas contaba con 16 años, y se mudó a Bogotá, en 1951, donde contrajo matrimonio en 1955 con la gestora cultura Gloria Zea, con quien tuvo 3 hijos. Años después se volvería a casar, ahora con Cecilia Zambrano, con quien tuvo un hijo que murió en un accidente de tránsito en España a la edad de 4 años.
Se fue a vivir a Francia en los años 70, y ahí conocería a la escultora y pintora griega Sophie Vari, con quien se casó en 1978, y quien dejó de existir apenas el pasado mes de mayo.
Botero se desarrolló en un principio en el campo del dibujo y después probó suerte en el terreno de la pintura y la escultura, trabajando lo mismo en Europa que en México y Estados Unidos en los años 50
En España asistió a la Academia de San Fernando de Madrid y en Italia a la Academia de San Marcos de Florencia, pero siempre dijo que se consideraba autodidacta y que su aprendizaje lo obtuvo leyendo, mirando museos y, sobre todo, pintando.
Su obra es vasta, de enorme calidad y que perdurará sin duda entre los grandes trabajos conocidos por el mundo en la pintura y la escultura.
“Ha muerto Fernando Botero, el pintor de nuestras tradiciones y defectos, el pintor de nuestras virtudes. El pintor de nuestra violencia y de la paz. De la paloma mil veces desechada y mil veces puesta en su trono", escribió en su cuenta de X el presidente Gustavo Petro.
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