Mexicanos Primero reconoció la declaración del presidente Andrés Manuel López Obrador en la mañanera de hoy, para continuar con la participación del país en la prueba PISA 2025 coordinada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En ella, se medirán los niveles de aprendizaje y competencias de los estudiantes de 15 años.
Para esta Ong, seguir adelante con la evaluación resulta muy significativo, pues ayuda a comprender avances y brechas respecto a evaluaciones anteriores, y ayuda a saber como país dónde mejorar aprendizajes obtenidos en las y los estudiantes, que les permitan tener competencias para la vida.
Apunta que, luego del anuncio, la autoridad educativa federal debe pronunciarse y realizar el levantamiento de la prueba de campo que requiere hacerse previa a la aplicación de PISA 2025, y atender el llamado de la OCDE de culminar los procesos para la implementación definitiva del estudio el próximo año.
PISA 2025 ofrecerá información importante sobre conocimientos de lectura, matemáticas y ciencias que las y los estudiantes mexicanos aplican en su vida diaria y que han adquirido a lo largo de su trayectoria escolar.
El organismo hizo un llamado a que se tomen decisiones de largo plazo en materia de política educativa y de su evaluación, para no poner en riesgo la participación continua de México en estos ejercicios, al recordar que la política de la administración actual ha llevado a que México salga de todos los ejercicios de evaluación internacional en los que participaba.
México no participó en 2022 en el Estudio Internacional sobre Educación Cívica y Ciudadana coordinado por la Asociación Internacional para la Evaluación del Rendimiento Educativo, tampoco en la Encuesta Internacional sobre Docencia y Aprendizaje encabezada por la OCDE ese mismo año, y las pruebas ERCE que realizarán en 2025, coordinadas por la UNESCO.
Agrega Mexicanos Primero que es importante contar con evaluaciones que nos den cuenta del estado de la educación en nuestro país, en particular después de la pandemia por COVID 19; que nos permitan saber si se ha mejorado a través del tiempo; si es necesario realizar ajustes en los planes y programas educativos, y si las políticas educativas y los recursos que se les destinan están siendo efectivos para garantizar que las niñas, niños y adolescentes de nuestro país materializan su derecho a aprender.
