
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través de la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas en colaboración con la Asociación de Amigos del Museo Nacional de Culturas Populares, y el Complejo Cultural Los Pinos, invita a disfrutar de una de las tradiciones más arraigas en el país, a través de la riqueza y variedad de sabores de tamales y atoles.
Del miércoles 29 de enero al domingo 2 de febrero, 2 destacadas actividades se enfocarán en la degustación del tradicional alimento, en el marco del Día de la Candelaria.
La primera cita es en la XXXI edición de la Feria del Tamal en el Museo Nacional de Culturas Populares que, como ha ocurrido desde su primera edición en 1992, promueve el conocimiento y la valoración de la riqueza cultural y gastronómica de México, además de generar un espacio de convivencia familiar y comunitaria en torno a una tradición culinaria emblemática. La entrada será libre.
Este año se cuenta con la participación de 50 expositores provenientes de Chiapas, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Puebla, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Yucatán; de las alcaldías capitalinas Coyoacán, Iztacalco, Milpa Alta, Tláhuac, Tlalpan y Xochimilco, así como expositores de Colombia, El Salvador, Guatemala, Honduras y Venezuela.
Además de degustar tamales tradicionales, tanto dulces como salados, acompañados de bebidas típicas como atole, champurrado y pozol, el público encontrará un programa de actividades que incluye conversatorios, charlas y recorridos por las exposiciones del museo.
Por otro lado, el Complejo Cultural Los Pinos será la segunda parada para degustar de más de 30 sabores de tamales y bebidas, con la Fiesta de la Candelaria, un homenaje a la riqueza gastronómica y cultural de México.
De 10:00 a 18:00 h, los días 1 y 2 de febrero, en la Plaza de Cencalli se reunirán cocineras y cocineros que han preservado las tradiciones culinarias de sus regiones, provenientes de Ciudad de México, Estado de México, Oaxaca, Tlaxcala y Veracruz, habrá desde los clásicos tamales de mole, rajas y dulce, hasta especialidades regionales como el tlalpilque y el zacahuil, sin olvidar creaciones originales y poco comunes como el tamal de pulque con insectos o el de mamey.
Para acompañar, se disfrutará de una selección de atoles y bebidas ancestrales, como el pozontle, el tascalate y el pozol.
La Fiesta de la Candelaria es un espacio único para convivir en familia, disfrutar de un ambiente festivo y aprender sobre las raíces culturales de México.
El tamal, del náhuatl tamalli, es un alimento que data de tiempos prehispánicos. Las crónicas del siglo XVI dan cuenta de su existencia como un elemento presente, tanto en los ritos ceremoniales como en la vida diaria.
La tradición de comer tamales el Día de la Candelaria está relacionada con el uso ceremonial que tenía dicho alimento en las diversas festividades prehispánicas, como la del inicio del ciclo agrícola, Atlcahualo, celebrada el primer mes del calendario mexica.
La costumbre de comer tamales ha perdurado hasta nuestros días y es un alimento que se distingue en celebraciones de todo tipo a lo largo del país, como bodas, bautizos, día de difuntos o en la Semana
Comments