Para el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, hay una tensión "sin precedentes" en la península de Corea, y ante esto, hizo un llamado a seguir fortaleciendo la capacidad nuclear de su país y a intensificar los preparativos para la guerra.
De acuerdo con la agencia estatal de noticias KCNA, Kim hizo uso de la palabra durante la segunda jornada de un plenario que celebra esta semana el partido único norcoreano en vísperas del fin de año, donde habló de las tareas a desarrollar por el ejército y sectores de la industria de munición, armas nucleares y defensa civil, a los que instruyó "acelerar aún más los preparativos de guerra".
El llamado de Kim fue hecho, según el norcoreano, "con base en un análisis en profundidad de la grave situación política y militar en la península coreana, que ha llegado a un punto extremo sin precedentes en la historia debido a los movimientos de confrontación de Estados Unidos y sus fuerzas vasallas".
El líder de Corea del Norte defendió el derecho de su país a ampliar y desarrollar una cooperación estratégica con países antiimperialistas, en referencia a las críticas recibidas por su acercamiento a China y Rusia, y a participar en la "lucha antiimperialista" a escala internacional.
Kim habló de la necesidad de consolidar más las bases organizativa e ideológica del partido y de adaptarse a la situación en desarrollo, así como a implementar su estrategia "a través de una lucha más valiente y decidida a pesar de los crecientes desafíos y dificultades".
El Partido de los Trabajadores inauguró su sesión plenaria que se desconoce aún cuanto terminará, para revisar las políticas planteadas este año y establecer la estrategia para 2024, calificado como "decisivo" para el cumplimiento del plan quinquenal actual del régimen, dijo Kim, en el que abogó en su momento por fortalecer su desarrollo armamentístico.
