La belicosidad de Corea del Norte es motivo de preocupación para el Grupo de los Siete, y sus mlembros han pedido a Pyonyang que renuncie a nuevas pruebas nucleares, y firme y ratifique el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares.
Más aún, el G7 demanda repatriar a todos los trabajadores norcoreanos que obtienen ingresos en el territorio de los Estados miembros de la ONU.
El texto de la declaración del Grupo, indica que "aunque todavía no ha entrado en vigor, el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares es un elemento fundamental de la arquitectura internacional del desarme nuclear y la no proliferación"
Por ello, apunta el G7, "llamamos a todos los países a declarar nuevas moratorias o mantener las existentes sobre los ensayos nucleares o cualquier otra explosión nuclear".
Asimismo, instan a que Corea del Norte "no realice más ensayos nucleares" y "firme y ratifique el Tratado y cumpla con las disposiciones pertinentes de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU".
De paso, lamentan que las autoridades norcoreanas "no hayan tomado ninguna medida concreta" para la desnuclearización del país, así como para renunciar a las armas nucleares u otras armas de destrucción masiva.
"El G7 insta encarecidamente a Corea del Norte a detener cualquier escalada en materia de átomo o misiles balísticos, cumplir con lo dispuesto en las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
También pide a Corea del Norte que acepte las reiteradas ofertas de diálogo realizadas por las partes implicadas, en particular Japón, Estados Unidos y Corea del Sur", señala la declaración.
Además, el grupo llamó a no conceder permisos de trabajo a ciudadanos de esta nación asiática en su territorio.
A finales de diciembre de 2022, el líder norcoreano, Kim Jong-un, exhortó a incrementar de manera el número de ojivas nucleares del país, desarrollar nuevos misiles balísticos intercontinentales y poner en órbita lo antes posible un satélite militar para recolección de inteligencia.
