Fue un 30 de abril pero de 1977, cuando las hoy famosas Madres de Plaza de Mayo iniciaron su primera marcha frente a la Casa Rosada de Buenos Aires, sede del gobierno de Argentina, y se dan a conocer al mundo…
Las Madres de Plaza de Mayo es una asociación argentina formada durante la dictadura de Rafael Videla con el fin de recuperar con vida a los detenidos, desaparecidos, inicialmente, y luego establecer quiénes fueron los responsables de los crímenes de lesa humanidad y promover su enjuiciamiento. Más adelante, buscaron continuar lo que entendían como la lucha que intentaron sus hijos, mediante la misma asociación, con su propia radio, universidad, café literario, plan de vivienda, guardería y programa de TV.
Los hijos de las Madres desaparecieron durante el Proceso de Reorganización Nacional entre 1976 y 1983 en tiempos de la dictadura militar hasta la entrega del poder a Raúl Alfonsín el 10 de diciembre de 1983. La cifra de personas detenidas-desaparecidas se estima en 30 mil, número que obtuvieron organismos de derechos humanos a partir de denuncias y estimación de casos no denunciados. Según el libro Nunca Más, informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas, las víctimas del terrorismo de Estado fueron unas 9.000 personas, porque sólo cuentan los denunciados hasta 1983.
El comienzo del reclamo nació como una iniciativa de madres de detenidos y desaparecidos el 30 de abril de 1977 en Buenos Aires. Su objetivo era una audiencia con el presidente de facto argentino Jorge Rafael Videla. Para ello, se reunieron en la Plaza de Mayo y efectuaron una manifestación pacífica pidiendo saber el paradero de sus hijos. La elección de la Plaza se debió a que está situada frente a la Casa Rosada, sede de la Presidencia y lugar donde tradicionalmente se han efectuado manifestaciones políticas.
La idea surgió mientras el grupo inicial de madres esperaba que las atendiera el secretario del Vicario Castrense. Una de ellas, Azucena Villaflor de Vicenti, propuso ir juntas a la Plaza de Mayo pues, Videla las recibiría en canto viera que eran muchas. Ese mismo día, 14 madres iniciaron una jornada que con el paso del tiempo acercaría a otras madres afectadas. Desde entonces, todos los jueves repiten una caminata (originada cuando las fuerzas de seguridad les exigieron «circular» por causa del estado de sitio) alrededor de la pirámide central de la plaza.
Entre aquellas primeras Madres estuvieron Azucena Villaflor, Berta Braverman, Haydée García, María Adela, Julia, María Mercedes y Cándida Gard, Delicia González, Pepa García, Mirta Baravalle, Kety Neuhaus, Raquel Arcushin, Antonia Cisneros, Sra. de Caimi y una joven que no dio su nombre. La presencia de las madres en la Plaza era conocida por comentarios, puesto que así como no existían los «desaparecidos» para la prensa, tampoco existían las Madres, que. permanecían en grupo y de pie sin caminar.
ueron los policías que custodiaban la plaza quienes les indicaron que marcharan de a dos porque como el país estaba bajo estado de sitio estaban prohibidos los grupos de tres o más personas. Dadas esas condiciones, comenzaron las marchas alrededor de la pirámide de Mayo, símbolo de la libertad, y para reconocerse, comenzaron a usar un pañuelo blanco en la cabeza hecho en principio con tela de pañales para bebés, representando así a los hijos.
El pañuelo se convirtió en su símbolo y las Madres intentaron dar a conocer sus dramas, participando además en marchas religiosas y populares en las cuales era conveniente que pudieran reconocerse.
Por décadas, fueron el mayor símbolo de la resistencia civil a la dictadura, y la entidad más combativa de la sociedad moderna en Argentina para reclamar la aparición de miles de pamperos de quienes se perdió todo rastro de vida, a manos de los militares,
Las Madres de Plaza de Mayo se dividieron en 2 grupos: el grupo denominado «Madres de Plaza de Mayo», y las «Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora».
Las Madres de Plaza de Mayo eran lideradas por Hebe de Bonafini hasta su muerte, y siguen realizando las marchas alrededor de la Pirámide de Mayo, cada vez más disminuidas, pero siempre presentes, sobre todo hoy día, que llegó al poder en Argentina un gobierno que niega la barbarie de la dictadura militar y los miles de desaparecidos, como es el de Javier Milei.
