En los últimos 2 años, los niños de las ciudades situadas en las zonas de primera línea de los combates en Ucrania se han visto obligados a pasar entre 3 mil y 5 mil horas, lo que equivale a entre 4 y casi 7 meses refugiados en sótanos y estaciones de metro subterráneas, mientras suenan las alertas de ataque aéreo.
Según los datos de una encuesta de UNICEF, la mitad de los niños de 13 a 15 años tienen problemas para dormir, y uno de cada cinco tiene pensamientos intrusivos y recuerdos, manifestaciones típicas del trastorno de estrés postraumático.
Además, tres cuartas partes de los niños y jóvenes de 14 a 34 años declararon recientemente necesitar apoyo emocional o psicológico. Sin embargo, menos de un tercio buscó ayuda.
En todo el país, el 40% de los niños ucranianos no pueden acceder a la educación de forma continua por falta de instalaciones.
Los últimos datos muestran que la magnitud de las deficiencias de aprendizaje observadas en 2022 en comparación con 2018 equivale a dos años de pérdida en lectura y un año en matemáticas.
(Naciones Unidas)
