Mientras el Ejército de Israel sigue sembrando muerte y destrucción en Gaza con sus bombardeos masivos, el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Eli Cohen, acusó al Comité Internacional de la Cruz Roja de no ser capaz de asistir a los rehenes israelíes plagiados por Hamás.
El canciller judío dijo que habló con la directora de la benemérita institución, Mirjana Spoljaric, y le ha "exigido que visite de inmediato a los secuestrados en Gaza y les proporcione tratamiento médico".
Cohen le advirtió que si eso no ocurre la organización "no tiene derecho a existir", además de escribir en sus redes sociales que "la Cruz Roja debe actuar con decisión y con todos los medios de presión para garantizar la seguridad y la salud de los secuestrados, a los que Hamás secuestró brutalmente y contra toda norma internacional".
Cohen también respondió así a una advertencia de la Cruz Roja al Servicio de Prisiones de Israel sobre una ley de tiempos de guerra, aprobada hace 2 semanas por el Parlamento, que permite empeorar las condiciones de los presos palestinos en caso de "emergencia penitenciaria".
El canciller criticó a la organización por centrar su atención en las acciones de Israel, "que está obligado por el derecho internacional y actúa de acuerdo con él", en lugar de enfocarse en la enorme crisis humanitaria que, a su juicio, fue creada por Hamás.
Por su parte, la comisionada del IPS, Katy Perry, dijo que no se permitirá a la Cruz Roja visitar a los palestinos recluidos en cárceles hasta que la organización preste asistencia a los rehenes israelíes.
Mientras tanto, en una entrevista con NPR, la representante del CICR, Aliona Sinenko, subrayó que para prestar ayuda tanto a los civiles de Gaza como a los rehenes israelíes, los miembros de la organización necesitan seguridad.
"No podemos entrar por la fuerza a través de las bombas. Solo necesitamos que todas las partes muestren buena voluntad y respeten sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario", añadió.
