"Ha llegado un momento histórico para ajustar la realidad de Corea del Sur", advirtió hoy el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, al evaluar la situación de la seguridad en el país y en la región durante una visita a instalaciones de producción militar.
Según Kim, "nunca haremos unilateralmente un gran movimiento con fuerza abrumadora en la península coreana, pero no tenemos intención de evitar la guerra" .
Citado por la agencia de noticias estatal norcoreana KCNA, el líder norcoreano, añadió que en caso de que Corea del Sur recurra a la fuerza contra el Norte, "no dudaremos en usar todos los medios y el poder a nuestra disposición para devastar completamente a Corea del Sur si se presenta tal oportunidad".
Jong-un apuntó que "el pueblo de Corea del Sur es nuestro mayor enemigo", y que "nuestra principal prioridad en las relaciones con países hostiles que fomentan una postura de confrontación y aumentan su poder militar es reforzar nuestra autodefensa y la disuasión de una guerra nuclear".
Asimismo, KCNA informó que Kim Jong-un "esbozó las políticas revolucionarias que el sector militar-industrial debe desarrollar e implementar continuamente para completar con mayor rigor la preparación bélica del país".
La declaracion se produce horas después de que funcionarios surcoreanos declararan que ya no existe entre las 2 partes de la península la zona neutra en la que estén prohibidos ejercicios de artillería, como estaba concertado en un acuerdo intercoreano de desescalada pactado en 2018.
