Los nombres de los miembros del jurado del juicio al exsecretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, preso en un penal de Nueva York, no se deben revelar públicamente de acuerdo con la orden de un juez.
Más aún, deberán ser escoltados al llegar y salir de la corte e incluso, quedar aislados del público durante el día en el tribunal.
La resolución del juez Brian Cogan obedece a un pedido de la fiscalía de mantener un jurado anónimo y parcialmente aislado para garantizar su seguridad en el juicio de García Luna, secretario de Seguridad Pública de 2006 a 2012 durante el gobierno del panista Felipe Calderón,.
Este ex funcionario fue acusado en Estados Unidos de recibir millones de dólares en sobornos del Cártel de Sinaloa a cambio de permitir que la organización criminal pudiera operar a sus anchas, y se ha declarado inocente de los cargos de asociación delictiva para distribuir cocaína, participación en una empresa criminal continua y mentir a las autoridades.
Los fiscales del distrito este de Nueva York dijeron hace meses que les preocupaba que personas cercanas a García Luna llevaran a cabo una campaña de acoso, intimidación y violencia contra testigos en el juicio y sus familias, y el juez Cogan respaldo el señalamiento.
Para Cogan “la violencia persistente y el amplio alcance del cártel hacen que sea razonablemente probable que los miembros del jurado puedan tener miedo por su seguridad si no se les garantiza anonimidad”.
El mes pasado los fiscales del caso de García Luna dijeron que poseían una grabación que demuestra que el exfuncionario habló con otro preso en la cárcel en la que se encuentra sobre ejercer violencia y manipular a testigos que hablen en su contra.
También aseguraron que García Luna mencionó a Jesús “El Rey” Zambada, un exjefe del Cártel de Sinaloa.
Los fiscales dijeron que funcionarios estadounidenses que realizaron la grabación llegaron a entregar al otro preso el número de teléfono de un agente encubierto de la mafia rusa para que el preso se lo entregara a García Luna. Según la fiscalía, García Luna y el otro preso llamaron por teléfono desde la cárcel al agente encubierto, aunque los fiscales no ofrecieron más detalles.
El juez Cogan hizo referencia a la grabación en su orden y dijo que es fácil pasar de acosar o intimidar a un miembro del jurado a llegar a manipularlo. (AP)
