La Organización de las Naciones Unidas no podrá seguir operando en la Franja de Gaza a menos que haya un cese al fuego inmediato, alertó el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell. Luego de una conversación con el secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Humanitarios, Martin Griffiths, el responsable de la politica europea sostuvo que, debido a los bombardeos de Israel en contra del enclave palestino, retomados con más brutalidad por el país hebreo el 1 de diciembre tras del fin de la tregua humanitaria entre Israel y Hamás, las operaciones de la ONU son insostenibles. En su cuenta de X, Borrell se refirió a una "llamada preocupante del secretario Martin Griffiths. Me informó que debido a los bombardeos en el sur de Gaza con muchas víctimas y destrucción masiva, la ONU no podrá seguir operando a menos que haya un alto el fuego inmediato. Según lo solicitado por Naciones Unidas, los combates deben cesar". Asimismo, la agencia de salud de la ONU, laseguró que la situación de los habitantes de Gaza está "empeorando cada hora". La Organización Mundial de la Salud tuvo que trasladar los suministros médicos desde su almacén en la ciudad de Jan Yunis, al sur de la Franja de Gaza, a otro en Rafah, frontera con Egipto, en medio de la expansión de operaciones terrestres del Ejército israelí en el enclave palestino. Su titular, Tedros Adhanom señaló en su cuenta de X que "se requirió un esfuerzo significativo para que esto sucediera en un corto periodo de tiempo". Philippe Lazzarini, responsable de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), comentó que al menos 130 de sus trabajadores han muerto en la Franja de Gaza desde el inicio de la campaña militar de Israel contra el 7 de octubre. Lazzarini sostuvo que "nadie se salva" de esta "tragedia humana, devastadora e interminable". El director de Asuntos de la UNRWA en Gaza, Thomas White, denunció que el ejército israelí está instando a los habitantes de Jan Yunis, en el sur de Gaza, a que abandonen el este de la ciudad y han declarado el centro de la misma como "zona de combate peligrosa". White dijo que las fuerzas israelíes están pidiendo a la población a que se traslade a Rafah, frontera con Egipto, para que puedan recibir asistencia humanitaria, y advirtió que "no podemos asistir a 100 mil nuevos desplazados internos". Mientras tanto, Israel anunció que son 138 los rehenes israelíes y extranjeros detenidos en la Franja de Gaza, según la oficina del primer ministro, Benjamin Netanyahu, tras agregar a la lista una persona considerada desaparecida. Hasta ahora, habían informado de 137 rehenes en el enclave palestino, entre los cuales 20 mujeres y dos niños. Lejos de ahí, Estados Unidos tomó su primera medida concreta contra Israel, y prohibió la entrada al país a colonos israelíes "radicales" responsables de los ataques contra la población palestina en Cisjordania ocupada. "Hoy, el Departamento de Estado está implementando una nueva política de restricción de visas contra personas sospechosas de ayudar a socavar la paz, la seguridad o la estabilidad en Cisjordania, incluso cometiendo actos de violencia" contra los palestinos, dijo el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken en un comunicado. Mientras tanto, la masacre continúa
