La Basílica de San Pedro en el Vaticano abrió sus puertas este 2 de enero para el ingreso de fieles que acuden a la capilla ardiente de Benedicto XVI, para despedir al emérito fallecido el sábado 31 de diciembre a los 95 años de edad.
El acceso al recinto permanecerá abierto en ciertos horarios desde hoy y hasta miércoles, dónde los fieles podrán velar el cuerpo del alemán Joseph Ratzinger, quien renunció a su cargo en 2013 tras 8 años de pontificado, por cuestiones de salud.
El acceso será libre, indicó el Vaticano, y hasta esta mañana, los restos del pontífice alemán se encontraban en la capilla privada del Monasterio Mater Ecclesiae donde residió desde su renuncia.
Los restos del fallecido emérito fueron colocados sobre un catafalco, fue vestido de blanco con una casulla roja, color del luto papal, una mitra blanca adornada con un borde dorado y un rosario en sus manos.
Más tarde, el cuerpo de Benedicto XVI fue trasladado a la Basílica, donde permanecerá hasta el jueves, cuando el papa Francisco presidirá sus exequias en la plaza de San Pedro, primera vez que un papá encabeza el funeral de su predecesor.
En los accesos de la Basílica de San Pedro del Vaticano se formaron largas filas desde muy temprano para despedir al papa emérito Benedicto XVI y se estima que al menos 40 mil personas ingresaron este día para presentar sus respetos al fallecido.
El funeral de un papa emérito no cuenta con protocolo específico, debido a lo inédito del suceso, por lo que se seguirían algunos de los pasos usuales para las exequias de un pontífice en ejercicio.
foto. Vatican news
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