Entre las preocupaciones más claras que representa el uso de la Inteligencia Artificial, se encuentra la actividad escolar, y esto no pasa inadvertido para la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco)
La agencia especializada de Naciones Unidas ha solicitado este jueves que los gobiernos se encarguen de aplicar regulaciones inmediatas al uso de la Inteligencia Artificial Generativa en las escuelas.
De acuerdo con la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, la Inteligencia Artificial "puede ser una oportunidad increíble para el desarrollo humano, pero puede ser también fuente de daños", al tiempo que explicó que "no debe integrarse en la educación sin el compromiso del público y sin garantías y reglas gubernamentales sólidas".
El organismo ha dado a conocer algunas consideraciones al respecto, algo así como unas orientaciones mundiales sobre el uso de la Inteligencia Artificial Generativa, entre las que resalta que la edad mínima para que los alumnos usen estas herramientas en las aulas sea de 13 años.
Más aun, insiste en que los profesores tengan una formación adecuada en la materia, así como en la fijación de normas mundiales, regionales o nacionales para la protección de datos y la privacidad. Las consecuencias de no adoptar medidas pueden ser imprevisibles
De igual manera, la Unesco advierte que el uso de la Inteligencia Artificial Generativa está empeorando las brechas digitales de datos y que "los modelos actuales de ChatGPT se entrenan con datos de usuarios en línea que reflejan los valores y las normas sociales dominantes del Norte global".
Finalmente, la agencia de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura alerta de que remplazar profesores con estos programas podría afectar el bienestar emocional de los niños y hacerlos más vulnerables a la manipulación
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