Atacar la ciudad de Rafah en Gaza podría traer severas consecuencias humanitarias, advirtió una vez más Estados Unidos al gobierno de Israel.
Esta vez, ha sido el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, quien le ja hecho la observación al ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, de visita en Washington y a quien pidió descartar un ataque terrestre a Rafah, en el sur de la Franja de Gaza.
De acuerdo con un reporte del Departamento de Estado norteamerlcano, Blinken le reiteró a Gallant el apoyo de la Casa Blanca al gobierno judío para "derrotar" al grupo islamista Hamás, pero le expresó de nuevo "su oposición a una operación terrestre en Rafah que pondría en peligro aún más a los 1,4 millones de civiles palestinos que se refugian allí".
Blinken le puso sobre la mesa al ministro israelí alternativas a la invasión terrestre, que "garantizarían mejor la seguridad de Israel y protegerían a los civiles palestinos".
De dichas alternativas, no se ofrecieron detalles.
La reunión se produjo justo cuando Estados Unidos se abstuvo en la resolución del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas que pide un alto el fuego en Gaza, aprobada luego de 4 vetos a otras tantas propuestas presentadas en los últimos meses.
