El gobierno conservador de Reino Unido esta más atento a lo que sucede fuera del país que a las necesidades de sus gobernados, y ello ha llevado de nueva a decenas de miles de trabajadores, incluidos profesores, conductores de metro, médicos y funcionarios, a llevar a cabo un paro de labores para reclamar un aumento de salarios.
El gobierno va a presentar su presupuesto, y ello ha motivado a millares de trabajadores a salir a protestar a las calles, en una de las jornadas de movilización más importantes desde que estallaran las protestas hace meses en el sector sanitario.
Reino Unido vive un aumento de precios de alimentación y energía con una inflación que supera el 10%, y en lugar de que parte de los recursos nacionales se vayan a pagar sueldos más justos que deriven en mejores servicios para los habitantes ingleses, el dinero se va a otros rubros como por ejemplo Ucrania.
Hoy, el metro de Londres estaba prácticamente detenido debido a la huelga de los conductores y la situación en los hospitales reporta problemas en el servicio pues sus trabajadores se han movilizados desde el lunes.
Mark Serwotka, secretario general del PCS, el sindicato mayoritario del sector, explica que decenas de miles de funcionarios se ven obligados a pedir asistencia en bancos alimentarios y otros se "saltan comidas".
De esa magnitud es la crisis, y miles de inconformes se han congregado hoy en el barrio de Westminster, donde el gobierno conservador presentará el presupuesto ante el Parlamento
Foto NHS de Londres
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