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  • Laura Meléndez

Hoy también recordamos a otros grandes de la música, James Douglas Morrison, el llamado “Rey lagarto


Sus canciones, personalidad y actuaciones lo llevaron a ser considerado uno de los cantantes más influyentes de la historia del rock, y de la cultura popular.​ Destacó además por improvisar poesía mientras la banda tocaba en vivo.


Estudió en la Universidad Estatal de Florida y cine en la UCLA, pero su afición fue la poesía. Morrison mostró poemas que podían ser musicalizado a Ray Mánzarek quien le pidió que le cantara alguno y quedó sorprendido por su talento la grado de invitarlo a formar un grupo de rock, The Doors con Mánzarek en los teclados, Robby Krieger en la guitarra y John Dénsmore en la batería.


En 1967 grabaron su primer álbum llamado The Doors, y el sencillo Light My Fire mantuvo al grupo varias semanas a la cabeza de Billboard. Gracias a ello obtuvieron el reconocimiento nacional y un contrato con Elektra Records. Sin embargo, las sesiones de grabación en los siguientes discos se hicieron más complicadas por la dependencia del alcohol de Morrison, y varias presentaciones redundaron en ocasiones en enfrentamientos entre los fans y la policía.

La banda empezó a variar su material a partir de su tercer LP, Waiting for the Sun, presentando temas como "Hola te amo y “El soldado desconocido”, ingresando ambas al top ten en el Billboard.


En sus últimos años de vida, Morrison redujo el consumo de drogas psicodélicas y empezó a beber en exceso, lo que afectó su trabajo en tiempos en los que su disquera lanzaba Absolutely Live en 1970, con cortes de sus presentaciones en el tour de 1970, y el concierto en el Teatro Aquarius, hasta su muerte el 3 de julio de 1971 cuando su pareja Pamela Courson lo encontró muerto en la bañera de su vivienda en París, donde vivían juntos.


Y ni cómo olvidar que fue la noche del 8 de diciembre de 1980, hace ya 41 años, que Mark Chapman pasó de admirador de John Lennon a verdugo del Beatle, cuando lo asesinó a balazos a las afueras del edificio Dakota donde Lennon vivía con su esposa Yoko Ono y su hijo Sean, en Nueva York.


La historia, de sobra conocida. Los motivos, aún turbios: Un seguidor de John que acude a verlo para que le firme un disco, días después de la aparición del exitoso Double Fantasy, que volvió a colocar al exBeatle en la cima de la popularidad con temas como Starting Over y Woman.


Chapman fue declarado culpable por asesinato en segundo grado y fue condenado a cadena perpetua en prisión, con posibilidad de conseguir la libertad condicional pasados los veinte años de reclusión

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