Hay quienes realmente quieren vivir en paz en Medio Oriente: no son los políticos

Un número importante de personas entre activistas israelíes y palestinos...(si, lo leyó bien), portando calcomanías con la palabra “Prensa” en azul y blanco, se reunió en la ciudad israelí de Nazareth el pasado viernes para demandar el final de la guerra en Gaza

Dicha palabra y esos colores son los que identifican en sus chalecos antibalas y otras prendas de los comunicadores, que en cerca de 200 casos no han sido respetados por el gobierno ultraderechista de Israel.

El mensaje de esta manifestación por la paz en Gaza llevó como mensaje central que el periodismo no es un delito

El primer ministro y criminal de guerra Benjamin Netanyahu no quiere testigos que informen al mundo del genocidio en la Frsnja de Gaza, y es por ello que sus militares han asesinado a casi 200 periodistas.

Algunos de los miles de manifestantes entre palestinos y judíos, sostenían fotos de reporteros muertos, así como pancartas con leyendas como "no asesinen la verdad”

Entre los participantes, había quienes golpeaban ollas vacías para simbolizar el hambre en la Franja de Gaza y protestar por el asesinato de periodistas.

Una de las víctimas de la guerra es Mariam Dagga, de 33 años, que trabajaba como freelance para la agencia AP, quien perdió la vida a principios de semana junto a otros 4 reporteros y 17 personas más, cuando las fuerzas israelíes atacaron el hospital Nasser, en la ciudad gazatí de Jan Yunis.

La imagen del momento en el que se produce una explosión justo cuando estos periodistas junto con personal médico socorrían a los heridos tras el primer ataque hebreo, dió la vuelta al mundo...y no pasa nada

Dagga formaba parte del grupo de periodistas que se alojaban en el hospital desde el inicio de la guerra el 7 de octubre de 2023, luego de que un ataque de Hamás en el sur de Israel asesinando a mil 200 personas y tomó a 251 mast como rehenes, y de que el régimen judío respondió con una bestial campaña militar en el enclave palestino

Según el Ministerio de Salud gazatí, han perdido la vida más de 63 mil palestinos, y Mariam trataba de transmitir al mundo las penurias de los palestinos desplazados por la guerra, así como el trabajo de doctores y enfermeras que atendían a los heridos o cuidaban a niños desnutridos.

En uno mas de los múltiples pretextos para intentar justificar su genocidio, el ejército israelí dijo que apuntó a una cámara de vigilancia de Hamás en el ataque al hospital, sin proporcionar evidencia, y que los periodistas no eran su objetivo.

No existía tal cámara de los islamistas: eran los aparatos que usaban los periodistas para tomar imágenes de eses guerra contra la población palesrina.

El padre de Mariam, Riyad, sentado en su tienda en Jan Yunis, a casi 180 kilómetros de Nazaret, revisa las últimas fotos tomadas por su hija, y recordó para AP la conmoción cuando se enteró de lo ocurrido.

“La persona que me dio la noticia dijo que Mariam había muerto como una mártir, y me derrumbé”, manifestó con los ojos llenos de lágrimas mientras veía un video en el que aparecía con su hija.

La hermana de Mariam, Nada, estaba con ella en el hospital cuando fue asesinada. Recuerda la última mirada que intercambiaron cuando la segunda de 2 rondas de ataques asesinos impactó la escalera del hospital, donde falleció la reportera.

“Mariam, mi hermana, estaba en las escaleras grabando. La miré y la observé”, contó Nada. “La última mirada entre ella y yo. Me miró y sonrió.”

Todo mundo sabe quienes en realidad quieren que continúe este genocidio...están identificados

(Con información de AP)