El ministro del interior iraní, Ahmad Vahidi, dio a conocer el viernes la detención de varias personas que estarían presuntamente implicadas en el par de estallidos ocurridos el 3 de enero en la ciudad de Kermán, y en la que perdieron la vida 89 personas.
Citado por la agencia local de noticias IRNA, el ministro dijo que "varias personas involucradas en el suceso fueron detenidas y los servicios de seguridad anunciarán más tarde información sobre los detenidos", en un atentado que fue reivindicado por el grupo terrorista Estado Islámico.
Según el medio oficial, hay 12 niños entre las 89 víctimas mortales de los 2 ataques, y otras 284 personas resultaron heridas en los ataques, entre las cuales hay algunas en delicado estado de salud.
El atentado se produjo en el cuarto aniversario del asesinato del comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, Qasem Soleimani, asesinado por Estados Unidos en Bagdad en 2020.
De acuerdo con la agencia noticiosa iraní Tasnim, 2 bolsas con explosivos dejadas cerca de la entrada del cementerio de Kermán, fueron detonadas a control remoto.
La primera explosión ocurrió a las 15:04 hora local, cuando la gente se reunía en una carretera que conduce al cementerio donde se encuentra la tumba del general Soleimani, mientras que el segundo artefacto detonó 3 minutos después.
El Gobierno iraní declaró el 4 de enero día de luto nacional por las víctimas del atentado, para muchos, el más grave ocurrido en décadas, en territorio de este país asiático.
